Abrimos ‘Consultorio’ sin miedo; un ratito de mambo y hedonismo
Capricho para sobrellevar la vuelta de las vacaciones.
La única manera de sobrellevar la vuelta de las vacaciones es tratar de buscar la vacación (un poquito aunque sea) en nuestro día a día. Así que está claro ese capricho: un viaje. Compra unos vuelos hoy mismo, que el tiempo se va.
Mi hermana está embarazada y quiero regalarle algo para siempre pero que disfrute ella
Pues como probablemente te hagas mil fotos embarazada (apunte de Laura) un colgante con una de las tres piedras más atemporales: diamante, rubí, esmeralda o zafiro. Siempre que vea esas fotos se acordará de ti ❤️
Una tienda que no dejas de visitar cada vez que pasas por delante.
La tienda más bonita del mundo está en París (en Le Marais) y se llama Officine Buly.
¿Una apertura gastronómica a la que le tengas especial ganas?
Desde 1911 del Grupo Pescaderías Coruñesas ( O’Pazo, El Pescador y Filandón) para el que la familia García Azpiroz ha contado con Abel Valverde, uno de los grandes jefes de sala en España. Qué felices fuimos en Santceloni gracias a Abel, Óscar Velasco y David Robledo. Será un restaurante clásico de producto centrado en la felicidad del comensal: música para mis oídos.
Un amigo nuestro acaba de ganar un importante premio de competición, ¿un reloj para regalar a un amante de la vela?
Un Panerai Luminor. ¿Que por qué? Porque su origen está irremediablemente ligado al mar —en concreto a principios del siglo pasado (1935) cuando la Marina Real Italiana investigaba nuevas máquinas de guerra de asalto anfibio y pidió ayuda a Guido Panerai e hijos -en plena plaza del Duomo- para trata de construir el mejor equipamiento naval y submarino. Primero de la mano de Rolex en cuanto a la mecánica, los relojes de Panerai tenían un objetivo nítido: robustez y precisión. Y es que era el reloj con el se jugaban el pescuezo los marines italianos a cuatrocientos metros de profundidad. Un respeto.
Una poesía que nos consuele.
El mar es un olvido, una canción, un labio; el mar es un amante, fiel respuesta al deseo.
Es como un ruiseñor,
y sus aguas son plumas,
impulsos que levantan
a las frías estrellas.
Sus caricias son sueños,
entreabren la muerte,
son lunas accesibles,
son la vida más alta.
Sus caricias son sueños,
entreabren la muerte,
son lunas accesibles,
son la vida más alta.
De Jorgue Guillén, Donde habite el olvido.
Venga, ¿ese atardecer perfecto en Menorca donde fue?
En la mesa tras Bucaneros que da a la cala Binibeca, una de los atardecer más bonitos que recuerdo: los vinos de Bodegas Binifadet (están también tras la cocina), platos tan sencillos como marineros (¡mejillones!) y ver cómo se esconde el mar allá al fondo del Mediterráneo.
¿Por qué dice que le intereso y sin embargo no quiere pasar tiempo conmigo?
Somos más lo que hacemos que lo que decimos, me temo. Recuerdo aquella verdad bellísima (y dolorosa) de Jorge Luis Borges “Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo”.
Te vimos con el Black Bay haciendo apnea, ¿se portó?
El Tudor Black Bay Fifty-Eight ‘Navy‘ se está portando sensacionalmente bien todo el verano (bueno: y el anterior también) y por supuesto que de lujo en mis primeros pasos en el planeta apnea. Con la NATO sobre el neopreno, una maravilla. Eso sí, echo en falta medir la profundidad… ¿tiene sentido un reloj mecánico (son los que amo) para medir la profundidad? El Oris Depth Gauge la mide pero no sé, no sé.
Un libro para creer en el amor
Los enamoramientos de Javier Marías es magistral.
