Relojes

El arte de Girard – Perregaux

La firma suiza se caracteriza por estar en constante búsqueda de la precisión. Una manufactura artesanal que eleva cada reloj al concepto de arte

Todos los componentes esenciales de un reloj de Girard-Perregaux son diseñados, desarrollados y producidos por sus maestros relojeros. Los excepcionales movimientos de la firma hacen visible lo invisible para revelar el arte inherente a la ingeniería de precisión. Un único movimiento puede estar formado por más de 400 componentes complejos y cada uno de ellos presentar hasta cinco acabados diferentes.

Emboîtage Laureato

Tiempo de fabricación

La creación de las piezas en Girard-Perregaux implica incontables operaciones en manos de artesanos con oficios extremadamente únicos hoy en día.

Los relojeros insuflan vida en todos los movimientos que laten sin descanso en el corazón de cada Girard-Perregaux. Crean y ensamblan cientos de componentes complejos —desde nuestros emblemáticos puentes a diminutas ruedas dentadas— convirtiéndolos en verdaderas obras del arte de la relojería.

Emboîtage Laureato

La esfera, siempre un homenaje icónico a los movimientos cuyos latidos impulsan la pieza, es el rostro del reloj. Un rostro que puede requerir procesos decorativos como el guilloché, el arenado, el grabado y el pulido, por mencionar solo algunos entre todos los implicados en su creación. Todas las esferas, además, respetan los códigos de diseño responsables de que los relojes de Girard-Perregaux sean reconocibles de inmediato.  

Emboîtage Laureato

Por último, los biseladores eliminarán de todas las superficies hasta el más mínimo rastro de mecanización. De todas ellas. Hasta la última rueda, el piñón más minúsculo o el puente más imponente, todos se suavizan y se pulen tal y como mandan siglos de tradición. Una delicadeza y una complejidad que se hacen patentes, más que en ningún otro lugar, en los modelos esqueletizados que convierten las complicaciones, normalmente ocultas, en piezas visibles del reloj.

Belleza en el interior

Para Girard-Perregaux un reloj debe de ser bello tanto por fuera como por dentro, por lo que todos los componentes pasan por las manos de auténticos artesanos, tan implicados en la perfección de la caja como en la de cualquier tornillo o muelle invisible. Cada pieza de Alta Relojería está a cargo de un único maestro relojero dedicado a su producción, desde el principio al fin. La decoración, el montaje y el ajuste se realizan a mano por completo con métodos tradicionales perfeccionados a lo largo de los siglos. Son proezas de la Alta Relojería que requieren largos meses en el banco de trabajo, aunque queden ocultas detrás de la caja.

Una colección icónica

La colección Laureato de la firma suiza es una de las mas reconocidas internacionalmente. Una joya de la elegancia deportiva gracias a sus depuradas líneas y a su cómoda pulsera integrada. Los laureato, eje principal de Girard – Perregaux, fue creado a finales de los años 70 por un arquitecto milanés que se inspiro en la catedral de Santa Maria del Fiore de Florencia. Hablamos de un diseño histórico con fuertes influencias en el movimiento de cuarzo de alta calidad.

Laureato
Laureato | Girard Perregaux

La vuelta de esta colección supone un antes y un después en la manufactura y adquiere nuevas propiedades. Una modernización del primer lanzamiento en los años 70 sin perder su esencia: El bisel octogonal integrado en una caja sin asas.

Laureato Automatic
Laureato Automatic
Laureato Automatic
Laureato Automatic

Este bisel se caracteriza por su ausencia de aristas, lo que le confiere suavidad y el brazalete es una consecución de la propia caja. Ataviados de elegantes esferas, índices facetados y material luminiscente. Este reloj deportivo es sinónimo de elegancia y estila por su robustez y versatilidad.

Laureato Chronograph
Laureato Chronograph