La diseñadora catalana nos cuenta cómo comenzó su sueño de diseñadora, el papel fundamental que tuvo su madre como apoyo incondicional y mentora y nos da los tips a tener en cuenta para crear el estilismo más personal para lucir el día D. Sacar tu lado más ‘gamberro’, sea cual sea, es la mejor opción para irradiar personalidad en un día que se acontece como inolvidable.
- Detrás de todo éxito, hay una persona tenaz que persiguió sus sueños, ¿Cuándo decidiste que era el momento de lanzarse a cumplirlo?
Empecé muy joven en el mundo del escaparatismo, pero la pasión por el mundo de la costura me venía de casa, desde siempre: mi madre era modista de alta costura, y de ella aprendí que la belleza y el valor de una pieza tiene muchas capas y, desde luego, no se hace evidente de manera inmediata. Diría que no hubo ningún punto de inflexión que decantara la balanza, sino que mis primeros pasos en este mundo fueron una evolución natural de mi trayectoria profesional, y de mi pasión por las artes.
- Sabemos que tu madre es un pilar fundamental tanto para ti como para la firma y que diseñaste, junto a ella, ese vestido de plumas para llevarlo de invitada que inició lo que hoy sería tu más preciado estudio. ¿Cómo es contar con ese apoyo incondicional?
Me siento muy privilegiada, no sólo por contar con su apoyo desde el primer día, sino por la ética de trabajo y pasión por lo bien hecho que me ha inculcado desde pequeña. Como bien dices, mi madre es un pilar fundamental para la marca, para todo el equipo, y desde luego para mi. Sin ella, quién sabe si me hubiera lanzado a crear mi propia marca, ni si hoy Teresa Helbig seria como es hoy.
- Tras más de dos décadas en el mundo de la moda, tienes un reconocidísimo nombre en las pasarelas y entre las celebrities ¿Algún día imaginaste que tus vestidos se lucirían en las Red Carpets más importantes?
Mi foco siempre ha sido la mujer: trabajar por y para ella, para favorecerla y hacerla sentir única. En nuestra gang contamos con mujeres muy diversas, sin importar edad, atributos o profesión. El común denominador es siempre su polivalencia, rebeldía, sofisticación, dualidad… son mujeres que jamás pasan desapercibidas.
- Si tuvieras que elegir: ¿Qué tres colecciones o diseños no dejarías de crear jamás?
Cada pieza es igualmente especial, y con cada colección se crean recuerdos imborrables… ¡No podría escoger! Ahora mismo estamos emocionadísimos con lo que estamos creando para Petite Helbig. Piezas de edición muy limitada, hechas en Barcelona con una pasión y dedicación exquisitos, bajo los conceptos de sostenibilidad y trazabilidad heredadísimos de la marca madre… para las niñas que van a liderar el mundo del mañana.
- Para nosotros, los complementos marcan esa pequeña diferencia a un estilismo, aportándole más luz y carácter, ¿qué joyas elegirías para las colecciones/modelos que has seleccionado antes y por qué?
Una vez escuché una frase en una serie con la que me sentí muy identificada: “No hay mayor triunfo que el del exceso”, nos encanta el momento mogollón de anillos juntos en una misma mano, el mogollón de pulseras en el mismo brazo o el mogollón de colgantes finos en el cuello, cualquier de las tres combinaciones es estilosísima y muy especial.
- ¿Eres más de menos es más o, por el contrario, te gusta que las novias luzcan joyas más atrevidas, así como cadenas, earcuffs…?
Sea más barroca o más minimal, lo esencial es que la novia se sienta ella misma y que vaya vestida acorde a sus códigos y su criterio. De novias Helbig, las hay más rockeras, más bohemias, más rompedoras… pero lo que las hace Helbig es su actitud arrolladora y un punto gamberro.
- En cuanto a materiales, te decantas por el oro blanco u oro amarillo/rosa? ¿Cuál es la piedra preciosa que no debe faltar en un joyero?
Me quedo con mis dos piedras favoritas: los diamantes y la Turmalina rosa; para mi, son siempre un acierto.
- Cada vez vemos más novias marcando su estilo más personal el día de sus bodas, algo que nos encanta, Bohemias, urbanas, románticas, clásicas… ¿Qué joyas acompañarían a cada una de estas novias?
Nos hemos encontrado desde novias que se atreven con un broche de lazo dorado con un racimo de uvas de perlas hasta novias que combinan su look con un pendiente gigante de colores, esmeraldas, joyas antiguas de familia… Cada novia es un mundo y cada una debe contar su historia y todas son maravillosas.
- Los anillos de compromiso con piedras de color, vuelven a ser tendencia. El anillo de Lady Di con zafiro azul o Irina Shayk con esmeralda, son algunos de ellos. ¿Te decantas por el color o prefieres el diamante?
El diamante, sin duda.
- Si tuvieras que elegir las joyas perfectas para novia, ¿cuáles serían?
Creo que no existe la formula perfecta en cuanto a joyas para novia y, si la hay, consiste en ser muy fiel a tus códigos. Un sencillo collar largo, estilo años 20, con apliques de perlas, me resulta tan elegante como un escenario más barroco, en el que más es más. Si es coherente con el estilo de la novia, un brazalete de piel con tachuelas me parece un guiño “punk” irresistible.