Joyas, Novias

Las tendencias que amaremos

Vestidos fluidos con guiños a la Antigua Grecia, bustiers que realzan la figura y el protagonismo claro de accesorios como el cinturón, la sandalia plana o el pendiente largo… Las tendencias de novia de la primavera 2022 recuperan los códigos de la feminidad clásica en cada detalle.

Cintas y Lazos

Podríamos decir que la pasarela se ha puesto de acuerdo para inyectarse de
romanticismo de cara a la próxima primavera. Como de casi todo lo que tiene sentido en las vida, de esta tendencia también hablaba Bob Dylan en una de sus míticas canciones.
“But lately I see her ribbons and her bows…”, reza una de las estrofas de Just Like A Woman. Las cintas, los lazos, vestidos que envuelven el cuerpo como un regalo.
Las cintas que cuelgan de los brazos se anudan en lazos con caída, dejando a la vista los hombros y el escote es una de las tendencias más sugerentes y femeninas de la primavera que viene. El corte imperio se mantiene como el rey de la temporada y de ahí surgen sus distintas versiones. El homenaje de Christian Dior en su colección Crucero 2022 a la Antigua Grecia es toda una declaración de intenciones de la feminidad fluida y sugerente que imperará la próxima primavera.

Vestido de inspiración griega de Dior Crucero 2022
Vestido de Noreen Bridal

Cinturones

Puede que sea una de las novedades más evidentes sobre la pasarela. Los cinturones se abren paso entre las tendencias de novia del próximo 2022. Los hemos visto en metálico, dorados, casi como una joya, en vestidos largos de gasa desde la cabeza hasta los pies o integrados en vestidos mini como en la propuesta de GIambattista Valli.
No hay duda tampoco de que el mejor aliado del cinturón es la sandalia-joya plana y anudada hasta el tobillo. Los anillos y los brazaletes serpentean entre los dedos y las muñecas como reptiles, con claros guiños a la estética griega.

Vestido de la Colección New Miracle de Eisen Stein
Vestido de inspiración griega de Dior Crucero 2022

Bustiers

Fueron los Bridgerton los que se encargaron de revolver en la estética de la alta burguesía londinense del siglo XIX en la época de la Regencia, rescatando algunos elementos característicos como el bustier o el corsé. La primavera de 2022 recupera esta tendencia en los vestidos de novia y se convierte en una de las claves de la temporada. El pecho definido en un corte imperio es la apuesta más vintage, mientras que el corsé ceñido a la
cintura es la versión más clásica y adaptada de esta tendencia, como lo hace la firma Eisen-Stein. Los pendientes largos en forma de hoja o las perlas son un buen complemento para compensar la ligereza de una falda de plumas.

Tejido calado

Ya los llevaron las musas de los setenta en los veranos de Cerdeña, o las bellezas bohemias como Marisa Berenson o la polifacética Paloma Picasso en su época en Venecia como musa del gran diseñador Yves Saint Laurent. Los vestidos de tejido calado respiran un aire veraniego y la primavera que viene, las colecciones Crucero de diseñadores como Giambattista Valli o
Carolina Herrera los incluyen entre sus propuestas. El diseñador italiano apuesta por el calado en los extremos y por colores como el malva claro; la diseñadora neoyorquina prefiere la versión en total look de dos piezas. Esta tendencia permite joyas arriesgadas de piedras de colores, en versión xxl y omnipresente sandalia plana que invadirá nuestro looks la primavera
de 2022.