Reloj de Buceo tipo Superdiver de TAG Heuer
Relojes

Relojes «Superdivers», los amos de las profundidades

Los relojes de buceo de gran profundidad están de moda. Las nuevas tecnologías han permitido a sus creadores alcanzar enormes cotas de hermeticidad sin lastrar los modelos con unas dimensiones y pesos excesivos.

Los relojes de buceo representan un segmento independiente dentro del mercado. Hay cientos de modelos para elegir y es fácil que cada aficionado encuentre el modelo que mejor se adapte a sus necesidades, gustos y presupuesto. Entre todos estos relojes merecen una mención especial los modelos de altas prestaciones o, mejor dichos, alta cota de hermeticidad. Porque, dentro de los divers, hay categorías acordes con las exigencias requeridas.

Según la definición recogida por el diccionario Berner, se considera reloj de buceo aquel modelo con hermeticidad garantizada hasta 100 metros y que cumpla las reglas recogidas por la norma ISO 6425. Esta cota de profundidad ya fue superada por la gran mayoría de piezas lanzadas en los años cincuenta en pleno boom de la relojería de submarinismo. Sin embargo, aquella medida pronto demostró ser demasiado limitada para algunos requerimientos de tipo profesional.

Fue el lanzamiento del Rolex Sea-Dweller en 1967 la demostración definitiva de la necesidad de una relojería para grandes inmersiones. Aquel reloj respondía a la demanda realizada por COMEX. La empresa francesa necesitaba para sus submarinistas un reloj capaz de soportar las exigencias del buceo de saturación, el cual no solo implica una enorme cota de inmersión, sino la necesidad de evitar los problemas creados por los gases usados en las cámaras hiperbáricas. Un problema solucionado con la invención de la válvula de escape de helio.

A partir del Sea-Dweller, fueron varias las firmas que se animaron a lanzar sus propios relojes de inmersión de gran profundidad. La propia Rolex logró evolucionar el mencionado Sea-Dweller con la llegada del Deepsea. En años sucesivos llegaremos a encontrar en el mercado relojes con sorprendentes cotas de hermeticidad; algunos tan curiosos como el añorado Hydromax de Bell & Ross, capaz de resistir una presión de 1.110 bares (11.100 metros de hermeticidad).

En cualquier caso, nunca ha sido una oferta muy amplia dados los enormes requerimientos técnicos que estos relojes necesitan y el pequeño tamaño de su mercado potencial. Sin embargo, esta limitación no ha sido problema para que este año hayamos visto un interesante conjunto de novedades, con los nuevos modelos de Omega y TAG Heuer a la cabeza.

La nueva generación de superdivers se distingue por su magnífica ergonomía y comodidad de uso. Las nuevas técnicas de fabricación ya no obligan a que estos relojes de gran hermeticidad sean por obligación grandes y pesados. Quizás sea esta contención de sus dimensiones el factor que permita su popularización en un segmento más amplio del mercado. De ser así, sus compradores tendrán la seguridad de tener un reloj capaz de acompañarlos en las inmersiones más profundas que el cuerpo humano es capaz de soportar.

Omega Seamaster Planet Ocean Ultra Deep, la nueva estrella. (6.000m)

Omega Seamaster Planet Ocean Ultra Deep
Omega Seamaster Planet Ocean Ultra Deep

De la Luna a las profundidades del océano. Omega se suma a la oferta de “superbuceadores” con el impactante Seamaster Planet Ocean Ultra Deep. Esta nueva colección recoge la larga experiencia acumulada por la firma en los relojes de buceo profesional. Son muchos los aficionados que tienen el Ploprof en su lista de modelos favoritos de submarinismo. Este mítico reloj de generosas y audaces formas vio la luz en 1970 y aún se mantiene en el catálogo de la firma. Más reciente en el tiempo es el Ultra Deep, un modelo experimental creado en 2019 para que fuera usado por el investigador Victor Vescovo en su expedición a las Fosas de las Marianas y el cual llegó a alcanzar la asombrosa cota de hermeticidad de 10.935 metros.

Omega parte de este último reloj para lanzar esta temporada su versión comercial con el nombre de Seamaster Planet Ocean Ultra Deep. El reloj es bastante más cómodo y manejable que la versión creada para Vescovo, aunque sin concesiones en sus aptitudes para el buceo: hasta los 6.000 metros alcanza su cota de hermeticidad. Tan magnífica marca se ha conseguido con un innovador sistema de construcción que ha merecido la solicitud de cuatro patentes por parte de Omega.

Como curiosidad técnica, el Seamaster Planet Ocean Ultra Deep no usa válvula de escape de helio, aunque sea un reloj perfectamente preparado para el buceo de saturación.

El diámetro de la caja es de 45,50 milímetros, con una altura de 18,12 milímetros.

La línea Ultra Deep sale a la calle con siete versiones diferentes. La imagen corresponde a la más especial de todas ellas. Primero, por ser el único de los siete modelos que está fabricado en titanio. Además, esta versión también se diferencia del resto por su forma ligeramente asimétrica y el uso de asas “Manta”, diferentes a las habituales por no tener piezas móviles y que solo puede ser usada con una correa de tipo NATO.

Los otros seis modelos están fabricados en acero, aunque uno también muy especial. Se trata del O-megasteel, aleación de alto rendimiento que supera al acero normal por su mayor resistencia, brillo y acabado más claro. El Seamaster Planet Ocean Ultra Deep es el primer reloj de Omega en incorporar el O-megasteel.

El Seamaster Planet Ocean Ultra Deep equipa el Calibre Co-Axial Master Chronometer 8912, con 60 horas de reserva de marcha, espiral Si14 de silicio y función de huso horario gracias al cambio rápido de la aguja horaria. Como es habitual en Omega, el reloj ha recibido el certificado METAS.

TAG Heuer Aquaracer Professional 1000 Superdiver, vuelta al pasado. (1.000m)

TAG Heuer Aquaracer Professional 1000 Superdiver
TAG Heuer Aquaracer Professional 1000 Superdiver

La reestructuración de la colección Aquaracer que TAG Heuer emprendió el año pasado ha tenido un impactante cénit con el Professional 1000 Superdiver. Con este modelo, TAG Heuer vuelve a ocupar un papel protagonista entre los fabricantes de relojes de buceo de gran profundidad que ya tuvo en la década de los años ochenta. Seguro que son muchos los aficionados que aún recuerdan piezas como el Deep Dive o el Superprofessional. El guiño estético a estos míticos relojes de la casa es evidente en el flamante Aquaracer Professional 1000 Superdriver.

Más allá de la buena noticia que supone la vuelta de TAG Heuer a este segmento tan especial del mercado, el Aquaracer Professional 1000 Superdriver es una pieza interesante por muchos otros motivos. El primero y más destacado es el equilibrio que sus creadores han encontrado entre el deseo de equiparlo con las mejores prestaciones posibles y la necesidad de realizar un reloj extremadamente cómodo de llevar.

El Aquaracer Professional 1000 Superdriver alcanza los 1.000 metros de hermeticidad. Consigue esta cota de inmersión tan extraordinaria con una caja relativamente pequeña 45 milímetros, no muy diferente a la usada en la línea Professional 300. Al estar realizado en titanio de grado 5, es un reloj muy ligero que se adapta de manera natural a la muñeca. En ningún momento se nos hace incómodo o demasiado aparatoso. Pero es un “purasangre” de las profundidades. Incorpora un práctico protector de corona. En el lado contrario de la caja encontramos una válvula de escape de helio con una original forma rectangular. El bisel de cerámica incorpora el naranja al ser el color icónico de los relojes de submarinismo de TAG Heuer, además de ser el que mejor contraste da en la oscuridad.

El lanzamiento del Aquaracer Professional 1000 Superdriver ha sido aprovechado por TAG Heuer para iniciar una colaboración a largo plazo con el fabricante de movimientos Kenissi, proveedor de los movimientos manufactura de Tudor y Chanel. El nuevo mecanismo se presenta con la referencia TH30-00 y entre sus características más importantes encontramos su reserva de marcha de 70 horas y el certificado COSC de cronometría.

Breitling Superocean, la propuesta más amplia

Aunque fuertemente vinculada con el mundo de la aviación, Breitling no dudó en el pasado en hacerse un hueco en el segmento de los relojes de buceo con un modelo ya convertido en toda una leyenda de la casa. Hablamos del Superocean, reloj lanzado en 1957 y que siempre ha encontrado un hueco en el catálogo de la casa.

El Superocean es un reloj con unas envidiables condiciones para el buceo, poseedor de una estética robusta y muy funcional. Esta versión en 44 milímetros es ideal para los buceadores aficionados de alto nivel técnico. La hermeticidad de su caja de acero alcanza los 1.000 metros. El grosor de la caja de 14,2 milímetros y tiene un peso de 140 gramos. Viene equipada con un movimiento automático Calibre 17 y correa de caucho azul.

Para aquellas personas que requieran un reloj de prestaciones más elevadas, la colección también cuenta con una versión de 46 milímetros, realizado en acero negro, que eleva su hermeticidad hasta 2.000 metros.

Tudor Pelagos LHD, cambio de mano

Tudor Pelagos LHD
Tudor Pelagos LHD

El modelo profesional de Tudor cuenta ya con unos cuantos años de presencia en el mercado. Es un reloj que fue de inmediato adoptado por los aficionados al submarinismo gracias a la combinación de prestaciones para el buceo y diseño vintage, inspirado en los antiguos divers de la firma.

Entre sus características más importantes encontramos su hermeticidad hasta 500 metros, la presencia de una válvula de escape de helio y la corona enroscada. Además, el Pelagos fue el primer reloj de Tudor en incorporar un bisel de cerámica con inserciones luminiscentes. Está fabricado en titanio y acero, con un diámetro de caja de 42 milímetros. En cuanto al apartado técnico, este modelo equipa un movimiento automático MT5612 con escape de silicio, reserva de marcha de 70 horas y certificado oficial COSC.

La oferta actual del Pelagos se ciñe a cuatro referencias, la última de ellas el espectacular FXD, lanzado el pasado año. Entre todos ellos destaca esta versión LHD por tener la corona ubicada en el lado izquierdo de la caja. Esta disposición era habitual en el pasado en los relojes de buceo al ser habitual que los buceadores profesionales llevaran en la muñeca izquierda un segundo instrumento de inmersión. Además de este detalle de la corona, la versión LHD se diferencia por el acabado crema de los índices y la alternancia de rojo y el negro para los números de la ventana de fecha.

Hay que destacar también su brazalete de titanio, con cierre de seguridad de acero y sistema de extensión patentado por Tudor. El reloj se entrega con correa complementaria de caucho.

Oris Aquispro Date Calibre 400, fundido en negro

reloj Oris Aquispro Date Calibre 400
Oris Aquispro Date Calibre 400

La firma de Holstein (Suiza) tiene en la colección Aquis su vehículo de entrada en el mundo de los relojes de buceo. Muy en consonancia con la filosofía de Oris, son piezas de gran funcionalidad, excepcionales condiciones técnicas y una muy buen relación calidad/precio. El modelo más exclusivo de la colección es el AquisPro Date, un reloj que alcanza los 1.000 metros de hermeticidad, con una fabricación pensada para los buceadores profesionales.

El AquisPro Date en su reloj que alcanza casi los 50 milímetros de diámetro, con una caja realizada en titanio con recubrimiento DLC negro. Entre sus características exclusivas para el submarinismo destaca el Sistema de Seguridad de Rotación, conocido como RSS, patentado por Oris y que evita el desplazamiento accidental del bisel. La escala tiene marcados los 15 primeros minutos en amarillo al ser un color que resalta eficazmente en la oscuridad de las inmersiones profundas.

Otro elemento que demuestra el alto nivel técnico del AquisPro Date es un Calibre 400, el movimiento automático desarrollado y fabricado por Oris y que se está incorporado de manera progresiva a los modelos más emblemáticos de la colección. El Calibre 400 cuenta con reserva de marcha de 5 días y viene con una garantía de 10 años.