Historia del TAG Heuer Carrera
Relojes

TAG Heuer Carrera, la historia de un icono.

En el mundo del lujo estamos acostumbrados a ver cómo los departamentos de marketing convierten los productos en iconos con una facilidad pasmosa. Eso pasa también en relojería, donde ya hay más iconos que en una catedral ortodoxa. Pero realmente no es así: hay muy pocos relojes que de verdad sean de esos que todo el mundo conoce y reconoce (y tiene o quiere tener). Sin duda uno de ellos es el TAG Heuer Carrera, que ya ha cumplido 58 años.

El primer Heuer Carrera

El Carrera debe su existencia al director general de la empresa y heredero de la familia fundadora: Jack Heuer. Desde siempre el negocio de Heuer se basaba en los cronómetros deportivos y los instrumentos para tableros de vehículos, pero a finales de los 50 y principios de los 60 el gusto por los cronógrafos de muñeca era cada vez mayor.

Reloj y cronógrafo de tablero Heuer modelo Hervue | Foto: TAG Heuer

Jack Heuer, que tomó las riendas de la empresa en 1962, puso su empeño en modernizar el negocio y adaptarlo a los nuevos tiempos. Su primer modelo fue el Autavia, que tuvo un gran éxito.

Anuncio vintage del reloj Heuer Autavia
Anuncio de prensa del Heuer Autavia de 1962 | Foto: TAG Heuer

Ese mismo año conoció a los hermanos Rodríguez, dos corredores mexicanos (míticos en su país) que le hablaron de la Carrera Panamericana.

La Panamericana recorría 3.000 Km desde El Paso, en Texas, hasta la frontera con Guatemala… el agotamiento provocaba muchos accidentes, a menudo mortales.

Una competición como ninguna otra: recorría 3.000 Km desde El Paso, en Texas, hasta la frontera con Guatemala. Duraba de 4 a 6 días en la que buena parte del recorrido eran caminos de tierra, con grandes cambios de altitud y velocidades que a veces superaban los 230 Km/h. Todos estos factores llevaban a los conductores al agotamiento, lo que provocaba muchos accidentes, a menudo mortales.

Cartel tipo poster de la Carrera Panamericana de automóviles
Cartel original de la Carrera Panamericana | Foto: TAG Heuer

La Carrera Panamericana se celebró de 1951 a 1954, pero su espíritu cautivó a Jack Heuer y decidió nombrar a su siguiente reloj así, y con unos criterios de diseños muy claros: ser el instrumento de muñeca más práctico y legible durante la conducción para poder cronometrar las competiciones.

La primera generación de Heuer Carrera existió desde 1963 hasta 1970. Hubo varios modelos, pero todos compartiendo el mismo diseño básico: Una caja de 36 mm con líneas rectas y asas facetadas (un diseño característico que se ha mantenido hasta hoy) y una esfera limpia con bastones aplicados en relieve para las horas y subesferas en relieve inverso. La idea era eliminar todos los elementos decorativos y centrarse en lo esencial: la función de cronógrafo.

Reloj cronógrafo Heuer Carrera de 1963
Heuer Carrera de 1963 | Foto: TAG Heuer

El éxito fue instantáneo, y hoy día se puede encontrar en la colección actual el TAG Heuer Carrera 160 Years Silver Limited Edition, una reproducción fidedigna del modelo original.

De la época dorada al cese de producción

En 1969 Heuer, junto con Buren (que después compraría Hamilton), Breitling y Dubois Depraz, lanzó uno de los primeros cronógrafos automáticos, el legendario Calibre 11 con microrrotor. La introducción de este movimiento, la tendencia a los relojes más grandes y coloridos y el creciente interés por la Fórmula 1 (que Jack Heuer patrocinó masivamente) cambiaron drásticamente la cara del Carrera. Un ejemplo de esa tendencia lo encontramos hoy en día en el precioso TAG Heuer Carrera 160 Aniversario.

la crisis llevó a Jack Heuer incluso a vender la compañía. Tras pasar por las manos de Piaget, la manufactura acabó siendo comprada por TAG (Techniques d’Avant Garde).

Pero el cuarzo, que tanto daño hizo a la relojería suiza, también fue cruel con el Carrera y, aunque Heuer introdujo modelos de pila, al final no pudo aguantar y la producción cesó en 1984. De hecho, la crisis llevó a Jack Heuer incluso a vender la compañía. Tras pasar por las manos de Piaget, la manufactura acabó siendo comprada por TAG (Techniques d’Avant Garde). TAG tenía inversiones en industrias de alta tecnología, aviación y carreras de Fórmula 1 (de la mano de McLaren F1). En cuanto a los relojes, los nuevos dueños tenían en mente fabricar relojes más sencillos. Esta decisión, junto a la invasión del cuarzo, supusieron la puntilla del Carrera.

Del regreso de los años 90 hasta hoy

En la década de los 90 lo retro se volvió a poner de moda y TAG Heuer tuvo la idea de subirse al carro de la nostalgia, lanzando una edición especial del Carrera en la que ni siquiera aparecía TAG para preservar la fidelidad del modelo. Era, ciertamente, igual al original.

El éxito de la edición sorprendió a la empresa, que tomó la decisión de volver a incorporar el modelo a la colección permanente.

A principio de la década del 2000 el grupo LVMH compró la empresa y puso como CEO a Jean-Christophe Babin (ahora director general de Bvlgari). Babin fue quien tomó la decisión de que el Carrera fuera una parte sustancial de la cartera de productos de TAG Heuer, y además ofreció a Jack Heuer que regresara a la empresa como Presidente Honorario (lo cual hizo, y hasta hoy).

En 2004 se lanzó la serie Carrera más importante de la nueva etapa. No tenía un diseño retro, sino uno contemporáneo inspirado en el pasado. Incluía un bisel fijo con taquímetro y una esfera con configuración 6-9-12. Ese nuevo diseño ha pervivido hasta hoy y se puede encontrar, por ejemplo, en este TAG Heuer Carrera 41 mm Calibre 16.

El estilo retro y el moderno han convivido desde entonces, y en 2015 Jean-Claude Biver, a la sazón director general de la empresa, presentó el Carrera Heuer 01, con 45 mm de diámetro, un calibre propio y una llamativa esfera esqueletada. El calibre 01 dio paso al 02, y es el que encontramos en este potente modelo, también disponible en 43 mm.

Por último, el pasado mes de febrero, TAG Heuer anunció su alianza para los próximos años con Porsche (que, por cierto, fue la vencedora en 1954 de la que sería la última edición de la Panamericana). Dicha alianza ha comenzado con esta edición especial del Carrera. Una garantía más de que el TAG Heuer Carrera va a seguir ocupando el lugar preeminente entre los relojes deportivos que se ha ganado a pulso.