La función para las fases de la luna, introducida hace dos años en los modelos para caballero, supone el punto clave de las novedades para 2021. Introducir esta complicación en una caja de 34 mm supone un reto de envergadura, pero responde a las exigencias de un público femenino que busca el aspecto técnico y que se inclina naturalmente hacia la elegancia. Gracias a su elección de correas y esferas, The Longines Master Collection satisface plenamente todos sus deseos…
Una oda a la mujer
Se produce una alquimia especial cuando la elegancia puramente femenina se alinea con el universo del entramado relojero. La energía que desprende, derivada de ciclos y recurrencias, es
una fuente de inspiración que los diseñadores y relojeros de la marca del reloj de arena alado no dejan de renovar, y han querido enriquecer The
Longines Master Collection con una pieza tan femenina como técnica.
Un trabajo excelente de proporciones
La caja ya está disponible en ø 34 mm con una selección de colores a elegir para las correas o con una pulsera de acero cuya caída consigue una finura y comodidad renovadas. Podríamos pensar que es la
elegancia en su expresión más sencilla… pero ello sin contar la complicación que esconde esta pieza, cuya integración ha requerido un minucioso trabajo para conseguir una armonía en las proporciones de la caja.
El movimiento de calibre exclusivo automático L.899.5, que puede verse a través de un cristal de zafiro, está equipado con una espiral de silicio,
a la vez ligera, antimagnética, resistente, inoxidable y sin que le afecte la dilatación térmica. Como garantía de su fiabilidad se ofrece una garantía de 5 años para estos nuevos relojes.
En la cara visible, la esfera de nácar no esconde la sutileza que desprenden los índices de diamantes. También está disponible en azul con efectos rayos de sol y el clásico imprescindible plateado «grano de cebada», emblemático de The Longines Master Collection.
Estos nuevos modelos buscan decorar la muñeca de una mujer enérgica y de carácter asertivo. Es todo un privilegio poder ofrecerles la luna. Para ello es necesario un corazón de piedra de alta tecnología, que lata al ritmo de la elegancia y la feminidad respetando la tradición relojera más pura.