Watches and Wonders 2023 se rinde ante las novedades presentadas por Tudor. Las nuevas versiones dentro de la icónica colección Black Bay así como Royal responden ante el desafío a la excelencia de la marca. Por su parte, la colección Black Bay incluye nuevas versiones pero también nuevos miembros de la línea que completan la visión estética y funcional de esta colección de relojes submarinos. Tudor Royal sigue honrando al legado de la marca con la intención de ofrecer la mejor calidad al mejor precio.
Tudor Black Bay, el emblemático reloj de submarinismo
Tudor presenta el nuevo Black Bay, la última evolución técnica y estética del emblemático reloj de submarinismo con un bisel burdeos. Representando lo último de Black Bay, este modelo presenta elementos de diseño evolucionados, un cierre «T fit» y la Certificación Master Chronometer otorgada por el METAS. El Black Bay original se presentó por primera vez en 2012 con un bisel burdeos y recibió el
tratamiento de Calibre de Manufactura en 2015. Ahora regresa con una tercera evolución que presagia el futuro estético y técnico de la línea. Denominado Black Bay, este diseño emblemático de la colección Tudor es otro ejemplo del dominio experto de la marca como uno de los estándares más exigentes de la industria en términos de cronometría y resistencia a los campos magnéticos. Probado por el Instituto Federal Suizo de Metrología o METAS, el Black Bay aúna tecnología relojera de vanguardia con elementos de diseño inspirados en un legado de casi siete décadas de Tudor en la creación de robustos relojes de submarinismo profesional.
La línea Black Bay incorpora esferas inspiradas en los relojes de submarinismo TUDOR fabricados durante la década de 1950. Las agujas, conocidas con el nombre de «Snowflake», tienen una forma angulosa muy característica, de los modelos que aparecían en el catálogo de 1969 de la marca. Su corona sin protección y las características de su caja recuerdan a las primeras generaciones de relojes de submarinismo de Tudor.
Tudor Black Bay 31/36/39/41, la visión sofisticada de la estética Black Bay
Tudor presenta una nueva versión de su línea Black Bay en acero con bisel fijo, aportando una estética única a la línea Black Bay. Las cajas curvadas presentan una combinación de acabados que elevan al reloj a una moda contemporánea y ofrece, junto al espíritu original de reloj herramienta, una imagen sofisticada, versátil y unisex chic. Estos modelos, equipados con Calibres de Manufactura, están a la vanguardia del refinamiento de la relojería técnica. Otra característica importante para un confort óptimo es el brazalete de cinco eslabones, que incorpora el cierre de Tudor «Tfit» con ajuste rápido, en todos los tamaños. La novedad de este año es una serie de esferas rayos de sol que promueven un estilo de reloj elegante. Dependiendo de si la esfera es azul, antracita, o color champán claro, la graduación minuto a minuto se representa en un color en contraste que aporta calidez al diseño.
Tudor Black Bay 54 o cómo honrar al primer reloj de submarinismo de la marca
Tudor presenta un nuevo miembro de la línea Black Bay que encarna la expresión más pura y moderna del primer reloj de submarinismo de la marca. En 1954 se presentó la referencia 7922. Hoy, el Black Bay 54 recuerda este modelo con una caja de 37 mm y un Calibre de Manufactura. Mientras que la línea Black Bay hace referencia a una gama de los primeros relojes de submarinismo de Tudor, el nuevo Black Bay 54 es el ejemplo más fiel del primer reloj de submarinismo de la marca, la referencia 7922. La caja de 37 mm mantiene las proporciones clásicas de antaño y aun así posee la proeza técnica del Calibre de Manufactura MT5400 de TUDOR y un grado de profundidad de 200 m. Como es de esperar, el bisel unidireccional está desprovisto de numerales graduados, evocando los inicios de la época de los años 50
cuando el buceo estaba en sus primeras etapas y Tudor fabricó un reloj para aquellos suficientemente atrevidos, como para participar en este deporte en crecimiento. Los nuevos detalles estéticos, sin embargo, no se detienen en las dimensiones de la caja y el bisel. El segundero recuerda el aspecto del original con un diseño de piruleta. La ergonomía también ha evolucionado, con una corona y bisel rediseñados, ambos con proporciones históricas.
Tudor Royal, la máxima representación de la versatilidad, la elegancia y la deportividad
Con su brazalete integrado de metal, bisel con muescas o engastado, y movimiento automático, la línea TUDOR Royal es la máxima representación de la versatilidad, la elegancia y la deportividad asequibles, y ahora hay dos variantes de esfera más que se unen a la gama: marrón chocolate y salmón. TUDOR ha ampliado la gama de esferas del apreciado Royal para incluir esferas marrón chocolate y salmón con acabado satinado rayo de sol que ofrecen una estética inesperada y exquisita. La gama Royal ofrece relojes de cuerda automática, elegantes y deportivos con brazaletes integrados, tan asequibles como estéticamente sofisticados. Con un desempeño técnico de primer nivel y una estética elegante, esta línea se encuentra a medio camino entre el reloj clásico y el deportivo. Royal fue el nombre elegido por TUDOR en la década de 1950 para enfatizar la calidad superior de los relojes de la marca, que perdura hasta hoy.
Se presenta en acero o en oro combinado con acero, en cuatro tamaños y un total de trece tipos de esferas diferentes para cada personalidad.
La línea TUDOR Royal forma parte del legado de la marca y se compromete a ofrecer a su futuro dueño nada menos que la mejor calidad al mejor precio. Fabricada en Suiza a partir de un bloque de uno de los aceros inoxidables más robustos que existen, el acero 316L, la caja de los modelos TUDOR Royal es hermética bajo cualquier circunstancia y hasta 100 metros por debajo del nivel del mar gracias a la corona y a la parte trasera a rosca. Su movimiento, máxima expresión del savoirfaire relojero suizo, presenta una elegante decoración a pesar de ser invisible y se ha regulado en consonancia con los mejores estándares
cronométricos del sector de la relojería. Por último, el brazalete de cinco eslabones liso y fluido, se caracteriza por la calidad del diseño, la fabricación y el acabado. Todas estas características, junto con muchas otras, conforman la reconocida calidad de TUDOR, una filosofía recogida en el lema de la marca, #BornToDare… siempre esforzándose por hacerlo mejor.