Rolex sigue buscando la excelencia en la presentación de sus nuevos modelos para el 2023, presentados en la feria internacional Watches and Wonders en Ginebra. Esta búsqueda permanente de la excelencia se expresa perfeccionando cada elemento, cuestionando cada logro y dominando cada savoir-faire. Los modelos presentados hacen patente una voluntad de reinventarse de forma continua, de innovar manteniendo el espíritu de la tradición y de poner la técnica al servicio de la audacia creativa. Sin duda, estas nuevas referencias relojeras se convertirán en iconos, gracias a la exigencia superlativa que la manufactura relojera suiza realiza desde su fundación en 1905.

Rolex Oyster Perpetual Cosmograph Daytona, un icono que desafía el tiempo

Con ocasión de los 60 años de este reloj icónico por excelencia, Rolex perpetúa el mito de su cronógrafo
revisitando toda la gama. Un trabajo de gran precisión que se centra tanto en la caja como en el movimiento. Así, el Cosmograph Daytona ofrece una apariencia cada vez más armoniosa y moderna con una esfera dotada de un nuevo equilibrio gráfico. Su caja rediseñada presenta líneas de luz fluidas y elegantes sobre las asas y los flancos de la carrura. Las modalidades dotadas de bisel Cerachrom lucen un ribete fabricado en el mismo metal que la carrura. El nuevo movimiento 4131 cuenta con escape Chronergy, amortiguadores de golpes Paraflex y una nueva masa oscilante con rodamiento de bolas optimizado. Este calibre posee una estética nunca antes vista en Rolex: una decoración Côtes de Genève Rolex y una masa oscilante calada. En la versión de platino 950, la masa oscilante es de oro amarillo de 18 quilates y queda a la vista del usuario gracias al fondo transparente de la caja; toda una primicia en la colección Oyster Perpetual. Mediante todos estos cambios y evoluciones, el Cosmograph Daytona nos recuerda que la búsqueda de la excelencia es una carrera que no conoce fin.

Rolex Oyster Perpetual Yacht-Master 42, el dominio de la ligereza

Ligero y robusto, el nuevo Yacht-Master 42 de titanio RLX se consolida como aliado de quienes buscan la libertad de movimiento. Especialmente adaptado a las exigencias y limitaciones de la vela deportiva, pone la excelencia al servicio del rendimiento. El titanio RLX, aleación que se distingue por su ligereza y sus cualidades de resistencia a las deformaciones y a la corrosión, se utiliza para la confección de la caja y el brazalete Oyster. Los acabados, que combinan pulido, brillo y satinado técnico, atestiguan la excelencia del savoir-faire Rolex también en este ámbito. Ofrecen un sutil juego de texturas y luz entre el brillo del pulido —en los protectores de la corona—, el resplandor del acabado brillante —en las aristas superiores de las asas— y el mate del satinado técnico. El nuevo Yacht-Master 42, segundo reloj propuesto por Rolex en titanio RLX tras el Oyster Perpetual Deepsea Challenge, demuestra que la ligereza es un asunto serio.

Rolex Oyster Perpetual GMT-Master II, iluminar nuestros vínculos con el mundo

El GMT-Master II está disponible ahora en dos nuevas versiones —Rolesor amarillo y oro amarillo de 18 quilates— con un disco Cerachrom de cerámica gris y negra, una combinación de colores nunca vista.
La elección de materiales, la precisión de los acabados y la excelencia del savoir-faire han permitido sublimar la materia para que libere mejor la luz. El armonioso contraste entre el brillo dorado del brazalete Jubilee y el bisel bicolor en tonos oscuros y sobrios evoca tanto el curso del sol como la alternancia del día y la noche. Una elegancia realzada por una esfera lacada negra y una aguja 24 horas en oro amarillo de 18 quilates que, al permitir seguir el transcurso del tiempo en otro huso horario, ilumina nuestros vínculos con el resto del mundo.

Rolex Perpetual 1908, el nuevo rostro de la excelencia

Elegante, clásico e incuestionablemente contemporáneo, el 1908 es una prolongación de la intrepidez original de Rolex. Su diseño fue posible gracias al dominio interno de todo el savoir-faire necesario y a la incesante búsqueda de la excelencia que la marca siempre ha perseguido. Inspirado en uno de los primeros relojes con rotor Perpetual de Rolex, este modelo completamente nuevo inaugura la colección Perpetual, que revisita la tradición relojera desde el prisma del espíritu vanguardista de Rolex. El nombre
«1908» hace referencia al año en que se registró oficialmente la marca en Suiza. La forma de las agujas, los índices facetados y el bisel —abombado y con un fino estriado— forman parte del patrimonio relojero de Rolex. Ofrecen un armonioso juego de brillos y reflejos, entre luz y sombra, que confiere al 1908 toda su singularidad y refinamiento. Disponible en oro amarillo o blanco de 18 quilates, con esfera blanco intenso o negro intenso, este nuevo reloj se distingue por su fina caja. Su fondo transparente abre nuevas
perspectivas estéticas al revelar un movimiento con una decoración única. El 1908, con certificado de C Cronómetro Superlativo, concentra todo el savoir-faire de Rolex en materia técnica y de diseño. Su calibre 7140, con segundero pequeño, aúna rendimiento y elegancia. Además de las innovaciones que han conllevado el depósito de cinco solicitudes de patente, este movimiento, específicamente concebido y manufacturado para este modelo, luce una decoración Côtes de Genève Rolex y una masa oscilante calada de oro amarillo de 18 quilates. Finalmente, el 1908 está montado sobre una correa de piel de aligátor dotada de un forro verde y un cierre inédito, el Dualclasp. Reloj clásico que acepta el reto de mantener y sublimar la tradición relojera, el 1908 se impone como un Rolex que reivindica su clasicismo
al tiempo que su modernidad, abriendo, así, nuevos caminos.

Rolex Oyster Perpetual Sky-Dweller, rumbo a lo ideal y más allá

Con sus dos husos horarios y su calendario anual Saros, el Sky-Dweller es un elegante y precioso compañero para quienes recorren el mundo. La gama se renueva mediante numerosos avances que recuerden que la excelencia reside hasta en el menor de los detalles. Empezando por una evolución estética, con modalidades que vienen a ampliar la gama, el oro blanco de 18 quilates regresa por la puerta grande con una esfera en negro vivo sobre un brazalete Oysterflex. Provisto de un cierre Oysterclasp y el sistema de extensión Rolex Glidelock, ofrece un confort optimizado. El rostro del Sky-Dweller luce asimismo tonalidades de esfera inéditas, un delicado verde menta disponible en la versión Rolesor blanco y un elegante azul-verde en la modalidad en oro Everose de 18 quilates con brazalete Oyster. Siguiendo con una evolución técnica, con la introducción de un calibre que cuenta con los últimos avances tecnológicos de Rolex, el movimiento 9002 incorpora el escape Chronergy y una nueva masa oscilante con rodamiento de bolas optimizado para un mejor rendimiento.

Rolex Oyster Perpetual Explorer 40, la grandeza de la aventura

La gama Explorer se amplía con un nuevo modelo de 40 mm de diámetro. Con una mayor legibilidad, conserva las cualidades que convirtieron al Explorer, uno de los primeros relojes Profesionales de Rolex, en una referencia a lo largo de los años. Sencillo, robusto y resistente a la corrosión, el nuevo Explorer 40 está fabricado en acero Oystersteel, una aleación exclusiva de Rolex. Los acabados satinados de la carrura, el brazalete y el cierro y los reflejos de luz sobre los flancos de la carrura pulidos invitan a contemplar con nuevos ojos este reloj-herramienta icónico. Una sobriedad armoniosa que se combina con el confort de un brazalete Oyster dotado de cierre Oysterlock con sistema de extensión rápida Easylink.

Rolex Oyster Perpetual, la efervescencia de la excelencia

Un crepitar de colores, una estética pop, una emoción en movimiento. Con su nueva esfera lacada salpicada de burbujas multicolor, los Oyster Perpetual de 31 mm, 36 mm y 41 mm presentan un aspecto alegre y optimista que reúne los cinco colores introducidos en la gama en 2020. Una efervescencia cromática y una euforia gráfica que son posibles gracias al dominio técnico. Realizada en condiciones muy estrictas, la producción de la esfera exige meticulosidad en todas sus fases para hacer de cada color algo maravilloso.

Rolex Oyster Perpetual Day-Date 36, cada esfera, un descubrimiento

Los nuevos Day-Date 36 presentan esferas en piedra ornamental cuyas tonalidades tornasoladas evocan la atmósfera de las costas mediterráneas. La venturina verde, la cornalina y la turquesa se asocian respectivamente con las modalidades en oro Everose, amarillo o blanco de 18 quilates. Los efectos cristalizados, las matrices y las vetas características de cada una de estas piedras ornamentales convierten cada esfera en una auténtica obra de arte única. Hasta que se trabaja, la piedra no revela su singular rostro. Le sigue un acabado a medida para satisfacer los criterios de exigencia superlativos de Rolex.
Expresión de la excelencia del savoir-faire de la manufactura en materia de esferas, estos nuevos Day-Date 36 atestiguan asimismo el perfecto dominio del arte del engaste. Esta asociación exclusiva entre piedras excepcionales, gemas y metales preciosos acentúa la distinción y la elegancia de este prestigioso
modelo.

Rolex Oyster Perpetual Day-Date 36, la emoción de cada momento

Con estas modalidades del Day-Date 36, Rolex reformula uno de sus modelos emblemáticos con creatividad y una pizca de osadía. Al mostrar una nueva emoción cada día, este reloj aporta un toque inesperado al día a día del usuario y le ofrece la posibilidad de adaptar la lectura del tiempo a su estado de ánimo. Así, la ventana del día de la semana presenta un calendario de intenciones con inscripciones
como «Love», «Peace» o «Hope». Por su parte, la ventana de la fecha muestra un verdadero repertorio de emociones, representadas por 31 emojis especialmente diseñados para el modelo. La esfera, con un motivo colorido e inédito, evoca la idea de que, día tras día, se construye el puzle de la vida y que cada pieza simboliza un momento clave de la existencia. Testimonio de la excelencia del savoir-faire de los relojeros de Rolex, este resultado se ha obtenido gracias a la minuciosa y exigente técnica del esmalte
champlevé. Las formas así creadas dibujan una apariencia de múltiples tonalidades, reflejo de todas las facetas que componen el puzle de nuestras vidas.