Relojes, Taller de Relojería

¿Para qué sirve y cómo funciona los diferentes tipos de bisel de reloj?

El bisel del reloj es una de las piezas de la caja que ha adquirido una gran importancia en los relojes modernos. No solo protege la esfera de golpes externos. También es capaz de ofrecer una valiosa información combinado con los diferentes tipos de escalas.

La caja de un reloj, al menos su gran mayoría, consta de tres componentes: el cuerpo central o carrura, el fondo que cubre el mecanismo y el bisel, cuya principal función es fijar el cristal que protege la esfera. Sin embargo, su interés va más allá de ser una de las piezas de construcción fundamentales de todas las cajas. Su privilegiada posición ha conseguido que los biseles sean claves en la estética del reloj. Además, un bisel puede incorporar funciones que pueden ser de gran utilidad para sus dueños. Veamos cuáles son las características más habituales.

El bisel define la estética del reloj

Como decíamos antes, el bisel del reloj cumple un papel estrictamente funcional de sostener el cristal que protege la esfera. Casi todos los relojes del mercado usan biseles para este cometido y los diseñadores conocen su importancia a la hora de ‘vestir’ al reloj. Hay diferentes tipos de bisel: liso, inclinado, cóncavo, convexo o de doble curvatura, solo para nombrar los más comunes. Uno convexo, por ejemplo, aporta al reloj una imagen clásica, aunque poco convencional. Refleja la luz como un cóncavo, pero también tiene menos masa, así que el reloj tiene una apariencia no tan maciza. Como vemos, recursos que todo buen diseñador de relojes conoce al dedillo.

¿Por qué hay tantos biseles de reloj estriados?

Porque son una solución sencilla y muy práctica. Comenzaron a usarse por una mera cuestión funcional. Los biseles estriados eran mucho más fáciles de enroscar en la carrura, por lo que comenzaron a usarse en los primeros relojes de buceo. Además, una superficie estriada es más resistente a los golpes que una lisa, o al menos es capaz de aparentar que está en buen estado durante más tiempo. El bisel es una de las piezas del reloj que más sufren arañazos y rozaduras, así que el acabado estriado era un buen recurso para estos componentes. También comenzó el estriado en los primeros relojes de bisel giratorio, aunque de estos hablaremos un poco más tarde.

Además, pronto se descubrió que el bisel estriado conseguía reflejar la luz de un modo que daba al reloj un aspecto de pieza brillante. Lo saben bien en Rolex, que llevan usando este recurso de 1926.

Biseles giratorios, un elemento móvil de la caja del reloj

A diferencia de los biseles fijos, los giratorios pueden desplazarse alrededor de la esfera y aportar de este modo una función adicional al reloj. Habitualmente se cita 1953 como el año de aparición del bisel giratorio externo. En aquella época las firmas Blancpain y Rolex los incorporaron a sus respectivos modelos Fifty Fathoms y Turn-O-Graph. Sin embargo, mucho antes, en la década de los treinta, firmas como Longines y Minerva ya usaban biseles giratorios para manipular realces colocados en el interior de las esferas.

Su sistema de funcionamiento está basado en un sistema de ruedas de dentadas que permite ajustar con exactitud la posición del bisel. Cuantos más dientes tenga el disco interior, más fino y exacto será su posicionamiento. Las firmas más reputadas suelen emplear biseles de 120 clicks o, lo que es lo mismo, dos clicks por minuto.

El bisel en los relojes de buceo ¿Por qué hay biseles unidireccionales?

Tudor nos explica en un breve tutorial como utilizar un bisel de buceo

Los biseles giratorios suelen ser bidireccionales para que el usuario del reloj pueda ajustarlo de un modo rápido para la medición de la escala que incluya, normalmente un minutero o una de segundo huso horario. Aunque hay una importante excepción en los relojes de buceo, que solo pueden desplazarse en una dirección.

La razón de usar biseles unidireccionales en los relojes de submarinismo es muy simple. En estos relojes, el bisel cumple la función de indicar el tiempo que el buceador lleva de inmersión. Para ello, coloca el indicador del bisel en la posición de la manecilla larga y a partir de ese momento conoce con exactitud cuántos minutos lleva buceando. Si se mueve o se desplazar a causa de un golpe, el bisel direccional siempre indicará MÁS TIEMPO del que lleva el buceador realmente bajo el agua, nunca MENOS. Una medida de seguridad para evitar sustos o accidentes fatales.

Las escalas o cómo convertir un reloj en un instrumento con múltiples funciones

El bisel como instrumento de medición solo es práctico si viene acompañado de una escala. Dichas escalas, muy habituales en los relojes desde hace décadas, las podemos encontrar tanto en el bisel como impresas en las esferas. A continuación, elaboramos una lista de las más usadas en la industria.

1- Escala de minutos

La más común por ser la habitual en los relojes de submarinismo. Estas escalas es una herramienta muy útil para medir tiempos (de inmersión, aunque lógicamente también las podemos utilizar para cualquier otra tarea). Simplemente hay que alinear el punto de indicación del bisel con la manecilla larga y ya sabremos en todo momento los minutos transcurridos desde el inicio de la medición.

Como ya hemos comentado en un artículo anterior, los biseles de submarinismo suelen tener diferenciado el tramo de los primeros 15 minutos. Recurso funcional y estético plenamente aceptado por la gran mayoría de las marcas.

2- Escala retrógrada de minutos

El bisel del reloj Tudor Pelagos FXD
El Tudor Pelagos FXD es uno de los pocos relojes del mercado que cuenta con escala regresiva de minutos en su bisel giratorio bidireccional. Este tipo de escala es muy útil para medir en cuenta atrás.

El concepto opuesto a la escala tradicional de minutos. Este tipo de biseles se usan para medir una cuenta atrás. Para ello, giramos el bisel y alineamos la aguja de minutos con el intervalo de tiempo que queremos calcular. Este tipo de bisel era muy común en los relojes pensados para las carreras de coches o las regatas.

3- Escala de segundo huso horario

Este tipo de biseles son un recurso muy eficaz para indicar una segunda hora de referencia de un modo sencillo y fácil de ajustar.

El Tudor Black Bay P01 con una escala de 12 horas en su bisel giratorio que permite leer un segundo huso horario de un modo sencillo y muy rápido.

El formato más simple consiste en una escala tradicional de 12 horas. Para ajustarlo, basta con alinear el bisel avanzando o retrocediendo tantas posiciones como husos horarios existan de diferencia entre la hora de destino y la de referencia.

Por ejemplo, si viajamos de Madrid a Londres (+1 huso horario) avanzaremos el bisel hacia la derecha para hacer coincidir la marca «11» del bisel con el índice horario de las doce horas sobre la esfera. De este modo, en la esfera tendremos la hora de casa (conocida en inglés como hometime) – en la foto del Tudor P01 marcando las 10h10m- y en el bisel la hora de nuestro destino – según el ejemplo la aguja horaria indicaría las 9h10m-.

4- Escala de 24 horas

Mas elaborados y prácticos con los biseles de escala de 24 horas. En este caso, el bisel funciona coordinado con una segunda aguja horaria, la cual completa un giro alrededor de la esfera cada 24 horas, en lugar de las 12 horas de la aguja horaria principal.

TAG Heuer Aquaracer Twin Time con bisel GMT con escala de 24 horas
TAG Heuer Aquaracer Twin Time con bisel GMT con escala de 24 horas, asociada a la aguja horaria en acabado rojo que aparece en la esfera.

Estos relojes son más útiles que los anteriores por dos razones. La primera, la hora de destino, la más importante para el usuario, es la que aparece en la esfera. Además, la escala de 24 horas del bisel nos permite saber rápidamente si la hora corresponde a la mañana o la noche.

5- Taquímetro y otras escalas vinculadas al cronógrafo

El Omega Speedmaster dispone de un bisel con una escala taquimétrica
El Omega Speedmaster dispone de un bisel con una escala taquimétrica asociada a su función cronógrafo.

El taquímetro está entre las escalas más habituales de la relojería moderna. Aparece impresa en las esferas o, como en el Rolex Daytona u Omega Speedmaster, en el bisel fijo de la caja. Se diferencia de las anteriores por estar vinculada al cronógrafo. Así que trataremos esta escala con más detalle en el artículo dedicado a esta función.