La perspectiva de los japoneses sobre la naturaleza es una peculiaridad de su mentalidad, tanto o más que su férrea voluntad de eficacia. Dos elementos de suma importancia para entender la cultura de este pueblo y, por extensión, el origen y la evolución de la marca relojera de lujo que mejor define la excelencia.
Grand Seiko nació en 1960 bajo la firme determinación de crear el reloj ideal. Estaba llamado a convertirse en el líder mundial en términos de precisión, durabilidad y belleza, esto es, a abrazar la excelencia no como mero concepto sino como reto diario. Grand Seiko persiguió este objetivo desde el planteamiento de respeto a sus orígenes y tradiciones y, al mismo tiempo, mirando constantemente hacia el futuro.
Desde entonces, las creaciones de Grand Seiko se han inspirado en tres pilares: Takumi —correspondiente a la parte artesanal y creativa—, tradición y naturaleza, a los cuales se ha sumado la impronta de la modernidad; un factor que hace posible la cristalización del concepto «Alive in Time», esto es, de mantenerse vivo en el tiempo.
En la actualidad, todos los relojes Grand Seiko se crean en dos manufacturas rodeadas de la belleza natural japonesa. En el estudio de Shizukuishi, en la prefectura de Iwate, se producen los modelos mecánicos 9S. Los grandes ventanales de cristal de las instalaciones ofrecen al Takumi (maestro artesano) una vista del monte Iwate, uno de los protagonistas más icónicos que inspiran la fabricación de las esferas. Por su parte, el Shinshu Watch Studio es la sede de todos los relojes Spring Drive enmarcada entre magníficas montañas.
El estilo de la prestigiosa firma nipona Grand Seiko se basa en dos puntos fundamentales: en una armonía entre forma y función y en una escenificación de la luz y sus reflejos.
En el aspecto mecánico, la colección Grand Seiko se divide en tres grandes categorías de calibres. Hablamos del movimiento mecánico 9S, desde el Hi-Beat 36000 hasta el 28800, el movimiento Spring Drive (9R), que combina la relojería mecánica y electrónica para ofrecer lo mejor de ambos mundos y el movimiento de cuarzo 9F.
O dicho en otras palabras: la pura tradición relojera, la poesía del paso del tiempo y la precisión marcada segundo a segundo. Estos movimientos dan lo mejor de sí mismo bajo un aspecto estético siempre meditado y depurado que pone rostro a la precisa medición del tiempo.
Nueve elementos que singularizan un reloj Grand Seiko
Por lo que respecta a la identidad estética y formal de sus creaciones, hay hasta un total de nueve elementos clave que definen las características recurrentes de estos relojes de artesanía legendaria.
Los enumeramos uno a uno. En primer lugar, sobre las poéticas y trabajadísimas esferas de sus relojes figura un índice a las 12 horas el doble de ancho que el resto de los marcadores. Su función no es otra que ofrecer absoluta legibilidad incluso en condiciones de poca luz. Es también una manera de acentuar la línea que conecta el índice de las 12 con el de las 6 horas.
En aras de la legibilidad, las agujas multifacéticas de horas y minutos están cortadas con precisión para brindar una lectura clara y una deslumbrante elegancia. De igual modo, la esfera siempre es plana para que la hora se pueda leer fácilmente desde cualquier ángulo. Los índices ofrecen un perfil rectangular multifacéticos para proporcionar una lectura precisa de la hora y contribuyen al brillo de calidad.
Por lo que respecta a la caja, ésta ofrece un perfil lateral curvo que suaviza las líneas cónicas. Presenta superficies planas perfectamente lisas cuyos bordes crean una sensación de profundidad y brillo real gracias al acabado de espejo, conocido como Zaratsu. La corona semiencastrada, el bisel y los laterales de la caja inclinados hacia adentro, que hacen que el reloj parezca más delgado, garantizan un uso cómodo independientemente del tamaño de la muñeca
Por último, la superficie plana y con acabado de espejo del bisel es perfectamente lisa. Este resultado se logra mediante el pulido Zaratsu, que permite obtener una arista limpia y distinta entre las superficies plana y lateral.
Los tres diseños icónicos y las cinco colecciones Grand Seiko
62GS: Creado en 1967, el primer Grand Seiko automático se caracteriza por la ausencia de bisel, así como por sus curvas formadas por superficies planas y artistas afiladas. Este icono ha sido reinterpretado dentro de la Colección Heritage.
44GS : Desarrollado en el mismo año, fue el primero en encarnar el «Estilo Grand Seiko». Caracterizado por sus grandes superficies planas y auténtico embajador del pulido Zaratsu, es reinterpretado desde 2014 dentro de la Colección Heritage, cuyos modelos enfatizan el diseño equilibrado y expresan los elementos básicos simples y puros de la relojería nipona.
Evolution 9: Introducido en 2020 como un nuevo diseño para una nueva era sigue tres principios, a saber, evolución estética, legibilidad y confort. Caracterizado por una caja más fina, un centro de gravedad más bajo, un brazalete ancho ha sido adaptado desde 2022 a modelos más deportivos: desde relojes de buceo hasta cronógrafos y relojes con función GMT, y desde automáticos hasta Spring Drive.
Los modelos Grand Seiko abarcan todo el espectro estético que cumple con las expectativas y gustos del amante de los relojes más exigente. Y lo hace a través de las colecciones Masterpiece -creados por un equipo de élite de los relojeros más hábiles y talentosos de la casa-, Evolution 9, Elegance (compuesta por relojes de vestir delgados, las recreaciones del primer Grand Seiko y los clásicos contemporáneos), Heritage, que engloba los 44GS, 62GS, Spring Drive y los esenciales rediseñados, y la ecléctica colección Sport, compuesta por la serie Tokyo Lion, los relojes de buceo, los cronógrafos Spring Drive, los modelos con triple zona horaria y los GMT.
Las esferas indispensables para este verano
El modelo SLGW003 perteneciente a la Colección Evolution 9 es el reloj de vestir por antonomasia cuyos atributos mecánicos son su cuerda manual con un alto nivel de precisión y una reserva de marcha de 80 horas.
La caja y el cierre están realizados con el Brilliant Hard Titanium de Grand Seiko, que hace que el reloj no solo sea ligero, sino también altamente resistente a la corrosión y a los arañazos. Más brillante que el titanio tradicional, las superficies con pulido Zaratsu lucen aún más radiantes.
Y, como no, destaca su esfera inspirada en los abedules blancos que abundan en las zonas septentrionales de Japón y que crecen en abundancia cerca del Grand Seiko Studio Shizukuishi.
Por su parte, el modelo SLGB003, también de la colección Evolution 9, es una creación inspirada en la belleza de los bosques helados, está accionado por el movimiento Spring Drive U.F.A. dotado de una asombrosa precisión anual de aproximadamente 20 segundos.
De la misma colección, el SLGH021 Hi-Beat evoca el Valle de Genbi -un Sitio de Belleza Escénica y Monumento Natural de Japón- a través de un inédito patrón y un color verde claro. Es el aliado perfecto para los amantes de la exploración de los océanos gracias a la legibilidad instantánea desde cualquier ángulo y a su profundidad de hasta 100 metros.
Perteneciente a la colección Sport, el SBGC275 Spring Drive Chronograph GMT Calibre 9R96 celebra el 20 aniversario del icónico Spring Drive Calibre 9R. De edición limitada, se inspira en el amanecer en Shinshu sobre la cordillera Hotaka.
Gracias a la técnica de Revestimiento Óptico Multicapa, el tono de la esfera cambia dependiendo del ángulo del reloj, de amarillo, a naranja, a rojo, representando el momento antes del amanecer, cuando la luz roja del sol se extiende por las montañas.
El SBGW323, que forma parte de la colección Heritage, toma como inspiración la flor prefectural de Iwate, Kiri, para decorar su esfera púrpura. Kiri simboliza la elegancia ideal para disfrutar de una comida al aire libre, una escapada o un atardecer en buena compañía . Con un diámetro de 36,5 mm, esta interpretación del emblemático diseño 44GS de 1967 fusiona estética y funcionalidad.
Finalmente, y para las noches plagadas de estrellas y glamour, el reloj joya Spring Drive 8-Day SBGD223 de la incunable Masterpiece Collection es la opción ideal. Con diseño negro azabache que invoca la orgullosa majestuosidad del león está engastado con más de 600 diamantes en la caja, la esfera, el bisel y la corona para crear una presencia poderosa e imponente acompañados de espinelas negras, que expresan de forma atrevida el concepto de luz y sombra tan importante para el diseño de Grand Seiko.
Ninguna otra relojera ofrece una oferta más variada, aunque conceptualmente hegemónica, para vivir un verano de alta intensidad, en la que el tiempo de calidad está asegurado.
