La 620 de Dieter Rams
Llega el otoño, los días más caseros, el momento de abrazar lo que ha sido creado para durar: la silla 620 de Dieter Rams. Este diseño nace en 1962 como un kit modular para Vitsoe, buscando “la comodidad de un sillón clásico sin perder ligereza visual” y se ha convertido con las décadas en una pieza icónica y reconocible dentro del mundo del diseño.
Las sillas individuales se pueden convertir en sillones, el respaldo puede ser alto, el acabado puede ser de lino o de cuero en función del clima del hogar o lugar en el que estará. Y estará toda la vida. Un detalle que me gusta es que el cuero que utilizan es flor sin ningún tratamiento, lo que significa que las cubiertas van mostrando los signos del paso del tiempo, pequeños arañazos, arrugas… una metáfora bonita y necesaria de la aceptación del paso del tiempo.
Otro detalle es que cada componente del sistema 620 se puede remplazar si es necesario, es decir, puede ser reparado. No es una de esas piezas que ante un desperfecto ya no servirán. Algunas de las creaciones del diseñador alemán han encontrado su lugar permanente en museos de todo el mundo, incluyendo el MoMa de Nueva York.



Ideal para…
Tenerla en casa, o en un espacio en el que pases tiempo es casi como tener una compañera más, una presencia amable que te sostiene y acompaña.
El cuchillo japonés forjado a mano
El Nakiri 160 mm de Matsuda se forja a manos de artesanos experimentados en Sakai, Japón. La pequeña ciudad de la prefectura de Osaka es conocida por ser una de las grandes cunas de cuchillería japonesa.
La tradición comenzó durante el periodo Muromachi (1336–1573), cuando los herreros de la ciudad producían espadas para los samuráis. Con el tiempo, y especialmente tras la abolición del uso de espadas durante la era Meiji (siglo XIX), esos mismos artesanos comenzaron a aplicar su conocimiento al mundo de los cuchillos de cocina.
Me parece muy de cuento nipón el tener en tu cocina y tus manos el cuchillo que ha creado un artesano gracias a los conocimientos ancestrales en forja de katanas.
Este cuchillo fue concebido para cortar con precisión absoluta verduras, hortalizas, hierbas y frutas. Solo de mirarlo imagino el sonido limpio sobre la tabla al cortar, la sorpresa ante el corte exacto y fácil.
Su mango es de madera de nogal, suave, cálido y firme y la hoja ha sido forjada en acero de múltiples capas (conocido como ダマスカス (Damasukasu) o 多層鋼 (Tansōkō)
) que recuerda por su patrón al tradicional acero damasquino japonés.
Me gusta el martilleado a mano, casi escucho los golpes del acabado Tsuchime.
Una joyita con la que añadir sensaciones y belleza a una estancia a veces desdeñada, la cocina, y que podemos encontrar en DORO Barcelona, de Fabiola Lairet. El lujo es poder comprar, aquí, una pieza creada por gremios artesanos en el corazón de Japón.



Ideal para…
Alguien a quien le guste la cultura nipona y la gastronomía, que valore lo hecho completamente a mano, las piezas únicas, la artesanía, el mimo.
Las sábanas de madera
La primera vez que fuimos a Lago di Como nos alojamos en Grand Hotel Tremezzo y desde entonces siempre pienso en ese lugar como el hotel del amor. Por su luz, por su belleza natural, por su servicio, por su dedicación al romanticismo y por un detalle más.
Viajamos mucho, mucho. Pero nunca he probado unas sábanas como las que descubrí allí. Reconozco que ante la suavidad extrema empecé a buscar la etiqueta por todas partes preguntándome qué es esto que no se parece a ninguna otra cosa: “Autentica fibra di legno Beltrami specially made for…”.
¿Cómo puede ser que la mejor lencería de cama del mundo sea de madera y no de seda ni algodón?
Parece ser que Beltrami transforma la madera en nanofibras, finísimas. La fibra de madera actúa como una esponja termorreguladora: mantiene el frescor en verano y una acogedora calidez en invierno. Quizás por eso me costaba salir de la cama y a la mínima quería quitarme el camisón, exprimiendo su sensación sobre mi piel.
Beltrami nació en 1965 como una empresa familiar cuya producción es 100 % made in Italy. Desde el hilado hasta el empaque. Es bonito que creando un producto tan excepcional mantengan sus valores.
Además de las sensaciones físicas, que no se parecen a las de otras sábanas que haya probado, me gusta que provengan de abedules en el norte de Europa, que sea algo patentado por la marca y que de todos nuestros viajes solo las hayamos disfrutado en dos: Tremezzo y Passalacqua. ¿Sería una decisión de la propietaria, Valentina de Santis? Me gusta imaginar que sí ❤️.



Ideal para…
No querer salir de la cama o sorprender mucho a alguien que adore las siestas. Es un regalo maravilloso para alguien que necesite descansar mejor, que disfrute de las camas de hotel cuando viaja y que quiera dormir entre nubes.
La alfombra Raag
Doshi Levien es un estudio de diseño fundado en Londres en el año 2000 por Nipa Doshi y Jonathan Levien. Su fuerza se debe a la fusión entre la riqueza artesanal de la India, de donde proviene Nipa, y la precisión técnica y formativa de Jonathan, formado como ebanista en Escocia.
Juntos han creado en exclusiva para CC – Tapis la colección Raag, que inicialmente estaba formada por seis piezas.
Raag es una reinterpretación del concepto musical tradicional indio “raag” (una melodía con base estructurada e improvisación), traducido al lenguaje del diseño.
Está compuesta por una cuadrícula cromática donde cada color representa una nota musical, tejiendo patrones geométricos en tela plana. Es genial esta mezcla de diseño y arte musical, el resultado es una pieza que destila creatividad.
Está tejida a mano (empiezo a ver que este rasgo va a ser el gran denominador común de la sección) con técnica dhurrie en Varanasi, de lana semipeinada y seda de bambú.
Me encanta la naturalidad con la que hila tradición y contemporaneidad. Es, de alguna forma, seria y divertida al mismo tiempo y eso aligera. Una pieza atemporal que podríamos ver en una casa actual rodeada de madera y color pero también en “La Residencia Schaffer”, diseñada por el arquitecto John Lautner.



Ideal para…
Personas con apariencia seria pero trasfondo divertido, que valoren el diseño atemporal, la fusión de culturas, con gusto por la música y la artesanía.
La Wooden Doll de Alexander Girard
Diseñada en 1952 por Alexander Girard, una de las figuras más influyentes del diseño estadounidense de posguerra, esta muñeca de madera fue originalmente creada para su propia residencia de Santa Fe. Girard se inspiró en su colección de arte popular de Sudamérica, Asia y Europa del Este, lo que se refleja en la estética única y colorida de la pieza.
Se cuenta que cuando Rolf Fehlbaum, el hijo de la familia fundadora de Vitra, visitó a Alexander y a su esposa Susan se enamoró del lugar y la describió a sus padres como “la casa más fascinante que había visto en Estados Unidos”.
Con una altura de aproximadamente 80 cm, esta versión “super large” es una ampliación del diseño original, convirtiéndola casi en un habitante más del hogar.
Nosotros en casa tenemos una pequeñita y nos alegra e inspira mirarla. Algo interesante es que solo se han producido 1.000 unidades numeradas, lo que la convierte en una pieza exclusiva y muy valorada por coleccionistas. Además, cada muñeca está elaborada a mano en madera maciza de abeto y pintada a mano, asegurando que cada pieza sea realmente única.
La Wooden Doll No. 1 Super Large no es solo una figura decorativa; es una representación del amor de Girard por el arte popular y su habilidad para fusionar culturas y estilos en un diseño armonioso. Su tamaño, artesanía y la historia que lleva consigo la convierten en una pieza que aporta carácter y calidez a cualquier ambiente.



Ideal para…
Alegrar una estancia con una pieza de arte contemporáneo y colorido, que da calidez al hogar e inspira. Rodéate de piezas especiales y tu vida será mejor, eso es así.