Si bien aún no queremos dejar el verano del todo atrás, con el otoño ya al caer, el calendario de la moda marca sus propios tiempos. Hace pocos meses compartíamos aquí en RABAT Magazine un recopilatorio con las principales tendencias para novias 2026 de la Barcelona Bridal Fashion Week, el turno es ahora para la cita ‘fashionista’ por antonomasia cuyas propuestas marcarán muchas de las líneas de estilo que veremos en las próximas colecciones nupciales: la semana de la alta costura parisina, otoño – invierno 2025/26.
Los desfiles ‘haute couture’ son una fuente inagotable de ideas para inspirar el look de la novia. Una suerte de viaje por la fantasía –inalcanzable para muchos– de las casas de costura más exclusivas del mundo que, precisamente por eso, nos hace soñar. Para bucear entre sus vestidos hay que hacerlo mirando más allá de la etiqueta ‘bridal’ o de sólo el blanco, aunque aún firmas como Chanel, Stephane Rolland, Tamara Ralph, Elie Saab y Rami Al Ali mantienen esa costumbre no escrita de cerrar sus desfiles un vestido de novia de alta costura.

Por suerte para las amantes de la moda nupcial los tonos cremosos y empolvados se unen a la gama del blanco para destacar, incluso protagonizar, algunas de las colecciones que más nos han enamorado, como la de Christian Dior –la última bajo la dirección creativa de Maria Grazia Chiuri– y Francesco Scognamiglio, que han mostrado a una poética novia de invierno de aire romántico y delicada fragilidad a través de vestidos de líneas simples y holgadas (más pragmáticas que opresivas), faldas líquidas, tejidos suaves, semitransparentes y encajes que denotan artesanía.

En contraposición a esa narrativa onírica tenemos la opulencia y esplendor nupcial de los vestidos de Zuhair Murad, Elie Saab y Ashi Studio. Destacan las telas satinadas y con más peso, junto a llamativos adornos en cuentas, lentejuelas, perlas, flores, etc.; mientras que el foco se centra en los esculpidos corsés –que Maison Margiela y Balenciaga llevan hasta la teatralidad– y las siluetas de caderas marcadas (bien a través de cortes peplum, sobrefaldas, drapeados y otros volúmenes estratégicos)que reinterpretan la feminidad.

Los diseños con estética lencera y siluetas alargadas, superposiciones de piezas y tejidos, volantes en cascada y cortes godet serán claves para las novias bohemias. Por que sí, se puede mantener ese espíritu libre y rebelde incluso en invierno. Y aunque la parisina Chloé no desfila en la alta costura, es imposible no tener como referencia ‘boho’ su colección ready-to-wear para este otoño – invierno 2025.
Para la época del año más fría las chaquetas tipo bolero y estolas de piel sintética, plumas de avestruz o de procedencia vintage son el complemento tendencia de la pasarela y aportaran personalidad al bridal look. Maison Francesco Scognamiglio lo propone en versión abrigo blanco oversize junto a guantes de ópera, un estilismo que se antoja ideal para novias urbanas y/o bodas civiles. Mientras que las capas seguirán siendo la opción más estilosa para acompañar con gran elegancia al vestido de novia. Giambattista Valli presentó su propia versión envolvente de abrigo blanco en plumas de tul y en media capa de múltiples vuelos, las cuales, junto a sus vestidos de ensueño, evocan cuentos de hadas modernos.

La última de las tendencias para novias de invierno en la que nos hemos fijado, en este repaso inspiracional por la alta costura, y que ha sido común en casi todas las colecciones indistintamente del estilo de cada una de las casas de moda, son los vestidos de ricas texturas. De los motivos florales y botánicos escultóricos, o con intrincados patrones en encajes y guipures, a los detalles en artístico bajorrelieve, suaves hilos de plumas que se mecen al viento, audaces y ondulantes volantes, e iridiscentes fragmentos de nácar (como los que adornan los vestidos de novia de líneas clásicas de Tamara Ralph). Detalles que se convierten en una declaración de estilo por sí mismos.