Desde hace más de tres años, llevan construyendo en París su manufactura propia. Comprando máquinas, contratando personal, trasladando operaciones, etcétera. Para sorpresa de todos, había sido un proceso totalmente secreto de cara al sector relojero. Durante varios años han trabajado con su calibre X-Centric, que había sido fabricado por distintas private labels de alto prestigio, como Chronode o Le Cercle des Horlogers. Pero Gauthier, Volcy y el resto del equipo no querían verse limitados por la voluntad y capacidades de sus proveedores: querían tener libertad para probar todo lo que quisieran sin que nadie les frenase. Y lo han conseguido.

El nuevo Trente-Deux es una ejemplificación perfecta de este proceso. Han desarrollado una nueva caja y brazalete, además de un nuevo calibre. En cuanto a diseños, Trilobe tiene poca competencia, al menos en mi opinión. Y cuando se les abre la puerta de diseñarlo absolutamente todo, se nota. La caja tiene un diseño complejo, con siete componentes de terminaciones diferentes —pulidos, cepillados, satinados…— que resultan en un perfil muy armónico y trabajado. El brazalete tiene una construcción muy sólida, que va en la línea de la idea de Gauthier para este proyecto. En sus palabras, quería que fuese «un tractor muy bonito», haciendo referencia a la robustez y fiabilidad que buscaban. La integración de caja y brazalete es muy buena y el reloj se asienta muy bien en la muñeca. Esto viene dado, en gran parte también, por sus buenas proporciones: 39 milímetros de diámetro y 10 milímetros de grosor. Sin duda, es un reloj que merece la pena probar en la mano, como puede ser en las tiendas de RABAT.


Hablemos ahora de la estrella del show: el nuevo calibre X-Nihilo. Tiene una arquitectura completamente distinta al X-Centric, con un diseño considerablemente rompedor, sobre todo si nos fijamos en su puente central en forma de cubo, que cubre todos los engranajes, sistema de carga y demás, dejando visible solamente el puente de volante, el volante, parte del escape y, parcialmente, uno de los engranajes. Además, se mueven al rotor central y dejan de lado su micro rotor, que no había terminado de cuajar del todo como lo esperaban en términos de eficiencia de carga. Según comentan desde la marca, este X-Nihilo es una gran máquina de trabajo, además de estar cuidadosamente decorado. Desde el biselado del rotor, el trabajo en el puente de volante y puente principal, la pletina martillada, el pulido de los tornillos… no han escatimado en terminaciones.

Todos los puntos mencionados convierten al nuevo Trente-Deux, por menos de 20 000 euros, en una opción muy sólida en su rango de precios y en un gran paso adelante para la marca. Para mí, lo mejor de todo es saber que las próximas creaciones no estarán «atadas» a las voluntades de los proveedores, y que el equipo de Trilobe podrá llevar adelante sus creaciones a su gusto. Personalmente, tengo muchas expectativas puestas en las creaciones de los próximos años de la marca parisina.
