Cada dos años, el mundo relojero se reúne en el epicentro del lujo mundial: Dubái. Desde 2015, Ahmed Seddiqi & Sons organiza esta feria, con un crecimiento desmesurado de 2023 a 2025. Con más de 30 marcas nuevas y más de 90 en total, para esta edición, que conmemora además el 75.º aniversario del distribuidor que la organiza: Seddiqi, la feria ha cambiado de localización a los jardines del Burj Khalifa,
En un ambiente más orientado a prensa y coleccionistas que Watches & Wonders, bajo el sol emiratí emergieron varias piezas muy merecedoras de ser comentadas, y ya que pude pasarme unos días por allí, traigo a RABAT Magazine mis impresiones y fotografías en vivo. En mi opinión, es una buena combinación de specialties y de marcas tradicionales.
Una colaboración inesperada: Urwerk y Ulysse Nardin
Uno de los relojes más mencionados de la feria ha sido el fruto de la colaboración entre dos marcas rompedoras: Urwerk y Ulysse Nardin. Para mí, fue una colaboración inesperada pero con mucho sentido. El reloj es lo que uno se podría esperar al leer el titular: una caja y disposición de bisel del Freak con un módulo de calibre de horas errantes de Urwerk. En caja de titanio y con resaltes en amarillo fosforito, la pieza es, para mí, un «cincuenta cincuenta» de ADN de cada una de las marcas, dando lugar a una colaboración muy bien hecha y, si se me permite la expresión, un reloj «muy redondo».
¿Cuál es la peculiaridad del Freak que ahora vemos en el UR-Freak? Principalmente, la ausencia de corona. Al levantar el bloqueador de bisel ubicado a las 6, podemos cambiar la hora girando el bisel, sin necesitar una corona. Además, mientras que en el Freak encontramos todo el tren de engranajes y órgano regulador en la aguja, aquí lo encontramos repartido en las tres agujas del sistema de horas errantes típico de, por ejemplo, los UR-100 de Urwerk. Es una edición limitada a 100 piezas que tendrá un lugar especial en el catálogo razonado de ambas marcas.


Fotos: Rafael Fariñas
Una luna perpetua posada en un meteorito: lo nuevo de Moser
No os voy a mentir: este reloj ya lo había visto. Sin embargo, aunque sea frecuente que a la prensa se le enseñen novedades que aún tardarán en salir, en este caso es relevante comentarlo. Cuando ví este reloj durante los Geneva Watch Days (allá por septiembre de este año) era, digamos, más insulso de lo que vemos hoy. En aquella versión, el meteorito tenía un color… bueno, color meteorito. Ahora bien, cuando Ed Meylan nos presentó hace unos días oficialmente la novedad en Dubái, habían tratado el meteorito con una terminación en oro rosa.


Este pequeño cambio afecta en gran medida a la estética general del reloj, y para mí, a mejor. Pienso que es un concepto correcto: es un Streamliner de acero, con fase lunar «perpetua» (requiere una corrección cada 1027 años), con esfera meteorito con tratamiento fumé de oro rosa, con las mismas 72 horas de reserva de marcha a las que la marca nos tiene acostumbrados, al igual que la caja estanca a 12 atmósferas, 120 metros. Veremos si aún le queda algo en el tintero a H. Moser & Cie para 2025, o si ya hemos de comenzar los preparativos para su 2026 que, según dicen desde la marca, será de fuegos artificiales.
Oro rosa para el desierto: Ressence Type 1 Rose Gold
Cómo me gusta Ressence. Si me leéis o véis en alguna plataforma, es evidente. Comparto la visión de Benoît Mintiens, a quién, por cierto, he entrevistado hace poco para RABAT Magazine con motivo de su 15.º aniversario de marca. Me parece que su posición como diseñador industrial dentro del gremio, pero ajeno a las concepciones habituales de la relojería, es muy valiosa. También comparto su gusto en zapatos, aunque no nos desviemos del tema.
Ressence nos trae una nueva versión de su Type 1º, es decir, el Type 1 redondo, no confundir con el Type, que es prácticamente cuadrado. La nueva versión encaja muy bien con el contexto en el que se presenta: tiene una esfera en color oro rosa claro, muy cercano al color arena. Esto cobra gran sentido si echamos la vista atrás a las ediciones que la marca había realizado colaborativamente con Seddiqi en el pasado, aunque no sea este el caso para la nueva pieza. Además, en términos generales, es un reloj muy emiratí. Para mí, otro acierto de Ressence. Y, en este caso, sí que tengo la certeza de que lo que presentarán en las próximas semanas es muy especial, así que animo a todos los aficionados a estar pendientes de ello.


La profecía se ha cumplido: Tudor Ranger 36 mm

Hace unas semanas, Julio, Alfonso y yo nos dedicamos a grabar nuestro podcast semanal, Doble Firma, en este caso, hablando de reediciones. En el episodio hacíamos referencia explícitamente al éxito que sería recuperar un Ranger en 36 milímetros, en comparación a los de 39 que había en su catálogo hasta hace poco. Pues bien: dos semanas más tarde, era un dicho y hecho. Habemus Ranger en 36 mm de nuevo y, además, con nuevo color de esfera beige. Qué os voy a decir, me parece todo un acierto. Me reafirmo en mis palabras en el podcast: el GADA (Go Anywhere, Do Anything) de Tudor necesitaba un cambio de proporciones.
Ahora lo tiene junto con un nuevo toque de color. El precio es muy razonable, 3490 € para la versión nueva de 36 milímetros con brazalete de acero. Tudor sigue ampliando su rango de entrada en precios, algo que es de agradecer. Hace poco el Luna 1926 y ahora el Ranger. Esto es una muestra de que están priorizando hacer las cosas bien en todos sus puntos de precio, de algo menos de 3000 € a algo más de 5000 €. Todo esto, junto con la nueva apertura de su boutique en Serrano junto a RABAT, es una combinación perfecta.
Se acerca el invierno: Hublot Big Bang Unico Winter Titanium Ceramic y Winter Sapphire

Hublot presenta dos ediciones limitadas (titanio a 200 unidades y zafiro a 30) en una configuración que claramente homenajea al invierno. Tonos blancos, azules claros, un rotor en el calibre UNICO con forma de copo de nieve (increíblemente difícil de ejecutar manteniendo peso e inercia en comparación a un rotor corriente) y detalles singulares, como el efecto «escarchado» de la subesfera de segundos a las 3, haciendo referencia a la condensación producida en cristales con los cambios de temperatura durante el invierno.
La versión en titanio se presenta con caja en terminación arenada y bisel de cerámica blanca. Como puede que sepáis, me encanta cómo trabaja Hublot la cerámica. Aunque, si hablamos de uso de materiales, producir una caja completa en zafiro, con la complejidad que conlleva el diseño de la caja Big Bang, es digno de quitarse el sombrero. Por ello, entiendo que el número de piezas es sensiblemente más limitado en esta versión, además de tener un precio considerablemente mayor (80 000 € en comparación a los 26 200 € de la versión en titanio y cerámica). En conclusión: dos ediciones perfectas para los meses que vienen, además de estar en el contexto del vigésimo aniversario de la línea Big Bang.
