La pasión por la artesanía, su enfoque pionero de la sostenibilidad, su compromiso con la difusión de valores positivos y la Joie de Vivre han logrado que, a lo largo de más de 160 años, Chopard ocupe una posición única en el panorama del lujo como una de las escasas manufacturas que domina tanto la Alta Joyería como la Alta Relojería.
Impelida por las emociones de cada miembro de la familia Scheufele (reinventando Caroline la tradición de orfebre familiar de Pforzheim con fastuosas colecciones de Alta Joyería; Karl-Friedrich, recreando la de relojero de Sonvilier gracias a la fundación de la manufactura de Alta Relojería en Fleurier), la vida de la casa está marcada por el ritmo de sus prestigiosas colaboraciones. En particular, con el Festival de Cannes desde 1998 y con la legendaria carrera italiana de coches clásicos 1000 Miglia desde 1988.
Desde 2013 y a través de El viaje al lujo sostenible, es paladín del oro ético y ahora del acero, dando un paso adelante en un tema que es ya tendencia obligada en relojería y joyería. Y lo hizo marcándose plazos muy exigentes: en 2018 se comprometió a utilizar oro 100% ético para la creación de todas sus piezas de relojería y joyería y, para finales de 2023, todos los relojes Chopard de acero, incluidos brazaletes y cajas, incluirían un 80% de acero reciclado hoy, esta cifra ha aumentado hasta un mínimo del 90%.
Es notoria por sus inconfundibles creaciones de alta joyería, entre las que destacan las colecciones Red Carpet, Green Carpet o la excepcional Garden of Kalahari, tanto como por su colección de relojes L.U.C, una línea de relojes excepcionales para gentlemen contemporáneos de altísima gama y con las más excelsas certificaciones (Punzón de Ginabra, COSC e incluso Qualité Fleurier). Asimismo, debe su reputación a colecciones de relojes y joyas tan emblemáticas como Mille Miglia, Happy Diamonds, Happy Sport y Ice Cube. Precisamente es esta última colección en la que vamos a centrarnos.

Ice Cube, minimalismo y geometría
En 1999 el diseño geométrico de un cubito de hielo inspiró a Caroline Scheufele la colección Ice Cube; una línea con carácter vanguardista, dotada de una estética geométrica entre relojes helados y granizados de joyas.
Con Ice Cube, y mediante la alineación de pequeños cubitos de hielo, la casa adaptó con éxito un motivo de geometría perfecta y líneas gráficas para crear anillos, pulseras, pendientes y colgantes tan hermosos a la vista como agradables de llevar.
Figura minimalista, el cubo es una perfección geométrica: 6 facetas, 12 aristas, 8 vértices. Afilado y puro, con un look más roquero que romántico, entre la urbanidad y la modernidad, desdeña los géneros y no respeta los códigos.
Esta estética minimalista y depurada se inscribe en la continuidad de los principios del movimiento Bauhaus que da prioridad a la sencillez y la funcionalidad, caracterizándose por unas líneas gráficas y el empleo de elementos esenciales: la luz, la forma y los materiales resistentes. Ice Cube responde a esta inspiración minimalista de la arquitectura moderna: en su verticalidad evoca los rascacielos de las capitales internacionales, lugares de vanguardia.
La colección Ice Cube exhibe con orgullo su rareza, su estética de la ruptura y el brillo infinito de la luz en sus múltiples facetas a partir del oro blanco, rosa y amarillo éticos.
Las diferentes líneas de joyas de oro Ice Cube sitúan a una de colecciones más emblemáticas de la firma en el corazón de la tendencia del stacking, esto es, el arte de llevar muchas joyas a la vez. Gracias a su estética sencilla y depurada, las joyas de lujo Ice Cube se pueden combinar entre sí sin perder ni un ápice de su elegancia ni de su ligereza.
Y es que la simplicidad estética y la pureza garantizan que las piezas Ice Cube puedan mezclarse y combinarse a voluntad, preservando su elegancia y su tacto suave, convirtiéndose en complementos perfectos tanto para el uso diario como para ocasiones especiales, siendo un claro ejemplo de cómo la modernidad puede coexistir con la tradición en la alta joyería.
Bajo el aparente minimalismo de la colección se esconde una diversidad de conocimientos de joyería cuidadosamente desarrollados. Tras casi diez años de investigación y desarrollo, Chopard ha logrado perfeccionar las herramientas capaces de trazar las ranuras entre los cubos mediante un buril con punta de diamante. Gracias a la intervención de un artesano especializado, la joya adquiere entonces esquinas biseladas que dan como resultado líneas limpias, pero no afiladas.
Y es que, actualmente, la casa familiar e independiente fomenta una sólida integración vertical de los oficios y controla plenamente su cadena de valor, desde la concepción hasta la distribución. En las tres plantas de producción de Chopard se dominan más de 50 oficios y, para preservarlos, se presta especial atención a la formación interna y la transmisión del savoir-faire.
Dentro del marasmo de la centena de piezas que compone la colección, Chopard lanza ediciones especiales o variaciones de la colección Ice Cube con diseños únicos o materiales exclusivos.
La línea Ice Cube Pure, por su parte, mantiene el estilo de la colección reinventándola con cubos más pequeños que, pulidos o engastados con diamantes, se alinean en filas apretadas. Componen sortijas, pendientes, collares y pulseras, cuyo destino puede ser, tanto la muñeca, como, el tobillo.
En su conjunto, estos accesorios de moda eligen la independencia o juegan a acumularse entre sí, y no dudan en entremezclar los oros, el amarillo, el blanco y el rosa. Brillo, frescura, múltiples facetas. Una personalidad marcada. Como la de la mujer que los lleva. Un must absoluto.

LOS FAVORITOS DE BELLA HADID
Este 2025, Chopard marca un nuevo capítulo en la icónica colección Ice Cube con una campaña Sculpted by Light, una evocadora celebración de la alta joyería, protagonizada por la reconocida supermodelo Bella Hadid. Con su estilo audaz, contemporáneo y elegante pero lleno de frescura, Hadid encarna perfectamente el espíritu de esta colección en un despliegue visual de elegancia y luminosidad.
Un enfoque moderno y sofisticado de Ice Cube que fusiona la elegancia con una actitud fresca y juvenil.
Los diseños favoritos de Bella Hadid de la colección Ice Cube son anillos sencillos o de dos o tres hileras distanciadas entre sí para descansar sobre el dedo con su minimalista, pero impactante, estética, colgantes y pendientes de aro. Fusionando facetas brillantes con energía urbana, estas joyas de lujo de oro y diamantes se iluminan al menor rayo de sol.
