El color es mucho más que una elección estética: es una herramienta de expresión personal y un espejo de nuestro estado de ánimo, incluso tiene el poder de transformar un look. Y en verano, las paletas cromáticas cobran aún más importancia: desde los colores más sólidos a los más sutiles, es ahora cuando nos atrevemos con más opciones.
Y cuando hablamos de tonos, las joyas no son un simple complemento, sino una extensión del lenguaje visual del color. Las piedras preciosas y semipreciosas —amatistas, topacios, turmalinas o citrinos— aportan textura, brillo y matices cromáticos que enriquecen cualquier estilismo. Elegir joyas con piedras de color es una forma sofisticada de jugar con contrastes, elevando incluso los looks más sencillos con una intención clara: la de transmitir algo más que estilo. Por eso hemos creado una guía de colores de la temporada que hacen el match perfecto con piedras preciosas.
Mocha Mousse
El es color que Pantone ha elegido como líder de la paleta cromática para 2025 y, aunque a priori podría parecer un tono más otoñal, enseguida ha escalado a los primeros puestos de las tendencias. Tiene su lógica: es super apetecible —nos recuerda a una taza de café cremoso—, le sienta muy bien al minimalismo al que tantas temporadas llevamos recurriendo, y casa perfectamente con otro rey del verano: el color beige, que, junto con el caqui y los tierra, protagonizan la siempre eterna tendencia safari.
Cómo combinarlo: El oro amarillo es la prolongación lógica del marrón más cálido —aporta el toque de luz que le falta—, pero el juego de la moda nos invita a arriesgar un poco más y a encontrar una mezcla más veraniega en el coral, las turquesas o el jade.
Azul empolvado
Al moverse entre el blanco y el gris, este evoca la más absoluta discreción y pureza, y es una opción atemporal que se convierte en un comodín sofisticado, capaz de suavizar cualquier look. Su estética serena se cuela en casi todas las prendas: desde gabardinas hasta conjuntos de punto, jeans o, sobre todo, prendas de lino muy veraniegas.
Cómo combinarlo: aunque se encuentra super cómodo entre el oro blanco y los diamantes —su brillo le sienta muy bien—, hay una forma mucho menos conservadora (y más cool) de combinar el azul empolvado con joyas. Por un lado, añadiendo sus iguales en dos versiones opuestas: encontrar el total look con topacios que no destacan sino que suman, o subir tonos al máximo con la potencia del lapislázuli. Otra alternativa es jugar con cualquiera de sus primos hermanos: tonos de la misma sutileza, como el rosa pálido del cuarzo.
Vainilla
Si el verano pasado el rey fue el mantequilla, este año el amarillo baja algunos tonos para ofrecernos una alternativa a los siempre neutros beige y blanco. El vainilla es también versátil, discreto y combinable con todo, pero aporta más luminosidad. Y esto hace que siente bien a todos los tipos de piel. Lejos de ser aburrida, esta tonalidad actúa como un lienzo para absorber casi cualquier tipo de accesorio y, junto a otras prendas, funciona muy bien con cualquier empolvado (rosa, menta o azul).
Cómo combinarlo: El blanco es el comodín con el acertar siempre (entre el oro blanco y las perlas). Pero si lo que buscas es un gran contraste decántate por su complementarios —entre el violeta y el púrpura o, lo que es lo mismo, la suma del azul con el rojo—, o elige una pieza multicolor que lo lleve todo.
Azul marino
A medio camino entre la sobriedad del negro y la frescura del azul, esta tonalidad, profunda y elegante, se ha mantenido vigente temporada tras temporada. Su origen náutico hace que encaje en cualquier plan del verano, y su versatilidad le confiere el poder de adaptarse a cualquier ocasión. En estilismos monocromáticos estiliza la silueta, pero también es capaz de adaptarse casi a cualquier mix: prueba a jugar con los tonos flúor para conseguir contrastes super efectivos.
Cómo combinarlo: Aunque durante años el azul marino y el negro funcionaron por separado, lo cierto es que ahora esta combinación añade un plus de sofisticación. Así que no lo dudes: si quieres elevar tus prendas en azul marino, elige ónice o diamantes negros, especialmente para los looks de noche bajo la luz de la luna.
