BLANCPAIN FIFTY FATHOMS AUTOMATIQUE ESFERA DE CERÁMICA
Blancpain ha reinterpretado esta pieza icónica que tanto ha inspirado a muchas otras casas. En la edición del 2019, mantiene su carácter deportivo, así como los atributos que caracterizan a la colección, y añade un toque de elegancia y de alta tecnología con una caja de oro rojo y esfera de cerámica.
PRIMERA ESFERA DE CERÁMICA AZUL
Las ventajas de la cerámica técnica son una dureza seis veces superior a la del acero, aportándole una resistencia y durabilidad extraordinarias. Es un material complejo de trabajar y fabricar, pero la casa suiza ha apostado por él por la profundidad cromática que aporta. De este modo, el nuevo Fifty Fathoms Automatique presenta reflejos de cobalto que contrastan con el soleado centro de la esfera y el disco horario mate.
DISTINCIÓN BLANCPAIN
Quienes conocen bien la historia de este reloj reconocerá sus números, índices y agujas recubiertos de material luminiscente, en su cristal de zafiro resistente a los arañazos y ligeramente abombado, y en su bisel giratorio unidireccional de borde estriado detalles que recuerdan sus orígenes. Signos distintivos que nacen de la experiencia de Blancpain con el buceo, ya que garantizan una perfecta legibilidad en cualquier circunstancia.
La caja, de 45 milímetros de diámetro, garantiza una hermeticidad hasta 300 metros y guarda en su interior el calibre 1315. Dado que se ha buscado un rendimiento y una precisión de altos vuelos, el diseño de este reloj tiene una vocación deportiva muy marcada. Así, va provisto de una masa oscilante de oro rojo muy denso que asegura una gran eficacia de carga para proporcionar, gracias a sus tres barriletes dispuestos en serie, una reserva de marcha óptima de cinco días cuando el reloj esté totalmente armado. En otro guiño a la historia del Fifty Fathoms, el rotor está abierto.Esta geometría, importante en la época, permitía relajar la masa oscilante para evitar que el movimiento se deteriorara en caso de sufrir un golpe.
