La noción de eternidad siempre ha sido una constante en la historia de Rolex. Cuando Hans Wilsdorf creó un movimiento automático mediante rotor giratorio, lo nombró Perpetual para destacar su funcionamiento constante. Porque, para Wilsdorf, sus relojes debían tener dos características: ser precisos y ser duraderos. Un concepto basado en el “ahora y siempre” que la firma ha sabido transmitir a lo largo del tiempo.
Un Rolex está concebido para que funcione durante décadas. Todo el esfuerzo en materia de movimientos, materiales y fabricación se centra en este objetivo. Gracias a esta filosofía, hoy en día es posible disfrutar por igual de un Rolex recién comprado que de uno antiguo. Y esta particularidad ha generado una gran cantidad de aficionados que ha descubierto la historia de la marca y quieren disfrutar de esos modelos antiguos.
Conscientes de este interés, la firma suiza ha lanzado el innovador programa Rolex Certified Pre-Owned para que podamos disfrutar con total seguridad de sus relojes con al menos tres años de antigüedad. Toda una garantía de eternidad.
El valor de lo auténtico
Como bien saben todos los aficionados, el único modo de disfrutar con total garantía de la autenticidad de un reloj Rolex es adquirirlo a través de uno de sus distribuidores oficiales. La regla se ha limitado hasta ahora a sus piezas nuevas. Con Rolex Certified Pre-Owned se da la oportunidad a los clientes de disfrutar de un Rolex antiguo con las mismas garantías de uno nuevo.

La primera es la autenticidad. Hasta ahora, al adquirir cualquier Rolex en el mercado de segunda mano, el comprador debía confiar en la buena voluntad del vendedor. En el programa Rolex Certified Pre-Owned es la propia firma la que avala la autenticidad de la pieza y confirma que todos los componentes son originales.
Todo el proceso comienza en el momento en el que el distribuidor afiliado al programa Rolex Certified Pre-Owned adquiere el ejemplar de segunda mano. El primer paso consiste en examinar el estado del reloj. Una vez se ha comprobado que todo está bien, el reloj es enviado al servicio técnico de Rolex para un examen más detenido para certificar que todos los componentes son originales de la marca. Superada esta primera fase, pasamos a su funcionamiento.
Relojes en perfecto estado de forma
Un Rolex antiguo debe ser igual de preciso y fiable que uno nuevo. Por esta razón, todas las piezas que pasan por el programa Rolex Certified Pre-Owned se someten a los mismos controles técnicos que las piezas que salen de fábrica. Antes de llegar a esta paso hay que limpiar concienzudamente toda el movimiento e interior de la caja, así como sustituir los componentes desgastados por el uso. Rolex mantiene una enorme cantidad de repuestos de modelos antiguos tanto en sus servicios técnicos nacionales como en la sede central de Suiza. Cualquier pieza rota o desgastada se cambia por una original de fábrica, por lo que la autenticidad del reloj no se ve amenazada.

Correctamente ensamblado, llega el turno de los controles de precisión y hermeticidad. Como decimos, los registros son los mismos que los exigidos a un reloj nuevo. No obstante, existe un criterio histórico acorde con el año de fabricación de los relojes. Recordemos que los actuales criterios que avalan el Certificado de Cronómetro Superlativo fueron establecidos en 2015. Por lo tanto, cualquier reloj fabricado antes de esa fecha debe responder a los criterios acordados hasta entonces. ¿Supone esto un problema? Para nada, simplemente nos aseguramos de que un reloj de, digamos 2008, funciona con la misma fiabilidad y precisión que cuando salió de fábrica aquel año.
El valor histórico de una pieza única
Todos los relojes nuevos son iguales. Después es cada usuario quien imprime su personalidad a cada uno hasta convertirlo en un objeto único en el mundo. Los relojes que pasan por Rolex Certified Pre-Owned han tenido una vida previa que queda reflejada en su exterior. El programa dedica un interés especial en dejar cada reloj en el mejor estado posible, pero también se esfuerza en no borrar su pasado.


Los técnicos de la casa tienen por norma mantener el mayor número de componentes originales del reloj y solo se cambian aquellos que no pueden garantizar un rendimiento óptimo. Lo mismo pasa con el pulido de la caja, un paso esencial en el programa, donde se tiene un enorme cuidado para eliminar la menor cantidad de material posible. En el caso de los modelos que lleven correas de piel, todas son sustituidas por nuevas proporcionadas por Rolex.
Testigos de la experiencia Rolex
Comprar un reloj es toda una experiencia desde la elección del reloj hasta el momento de ajustarlo en la muñeca. Rolex Certified Pre-Owned permite que el momento sea igual de placentero al adquirir una pieza de segunda mano.

Cada reloj se entrega en un estuche específico que Rolex ha creado para los relojes adheridos al programa, que vienen acompañados de un sello exclusivo y un tarjeta que cubre la garantía del reloj durante dos años. Como es norma el Rolex, todas sus garantías son oficiales, por lo que el reloj se puede llevar a cualquier distribuidor oficial de Rolex también en el extranjero.