Zenith Defy Skyline Skeleton, secretos al descubierto
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Zenith Defy Skyline Skeleton, secretos al descubierto

La manufactura suiza sigue sumando atractivos a su celebrada línea Defy Skyline. Con el nuevo año, la colección acaba de incorporar una doble versión Skeleton. Zenith es conocida entre los aficionados por sus acabados esqueletados. Su dominio en este campo se traduce en movimientos pulcramente acabados y movimientos de estética vanguardista que rompen con la imagen clásica de este tipo de piezas. El mejor modo de disfrutar de la relojería mecánica en una pieza urbana y contemporánea.

El Defy Skyline ha sido uno de los grandes éxitos de Zenith en el pasado año. La manufactura suiza presentaba esta evolución de su histórica línea, en plena fiebre de los relojes deportivos de brazalete integrado. El nuevo modelo se definía por un completo rediseño de la caja, la fabricación integral del reloj en acero y la inclusión del calibre El Primero.

El público ha aceptado con mucho interés el Defy Skyline, gracias en gran medida a su inteligente adaptación de los códigos de Zenith a las tendencias del momento. Poco a poco, Defy Skyline está ocupando el espacio hasta ahora ocupado por el Defy Classic. Un cambio que ahora afecta a uno de sus modelos estrella, el Skeleton.

El Zenith Defy Skyline Skeleton, la nueva propuesta de la manufactura para disfrutar del arte del esqueletado en un reloj de imagen contemporánea.
El Zenith Defy Skyline Skeleton, la nueva propuesta de la manufactura para disfrutar del arte del esqueletado en un reloj de imagen contemporánea.

UNA VENTANA A LA TECNOLOGÍA

¿Qué hace tan atractivos a los relojes esqueleto? Algo tan simple como la oportunidad de disfrutar de la visión de los mecanismos relojeros en toda su expresión. La gran mayoría de relojes mecánicos del mercado muestran sus movimientos a través de los fondos transparentes de sus cajas. Los esqueletos amplían la panorámica a las esferas, reducidas a la mínima expresión con el fin de poder acceder con más facilidad al interior de los mecanismos.

Los modelos esqueletos viven una segunda edad dorada gracias a la mejora de los diseños, cada vez más modernos y atractivos para las nuevas generaciones, en los cuales es posible establecer un evidente vínculo con los coches deportivos y monoplazas de competición. A esta nueva generación de relojes esqueletos pertenece el Defy Skeleton, que actualiza su oferta con esta reciente versión del Defy Skyline. La mejor oportunidad para disfrutar en todo su esplendor de un movimiento tan mítico como El Primero.

EL ARTE DE MOSTRAR

El esqueletado es una de las complicaciones relojeras más antiguas. Quizás sea esta larga tradición la razón por la cual las firmas siempre han preferido estéticas muy tradicionales para este tipo de acabados. Esta corriente estética evolucionó a comienzos del siglo XXI gracias al esfuerzo de varias casas. Zenith entre ellas, que desarrolló el concepto Open como modo de mostrar el órgano regulador del movimiento a través de una abertura realizada en la esfera. Aquellos relojes no eran esqueletos al uso, pero sí que sirvieron para aportar una nueva perspectiva al empeño de mostrar los mecanismos. De ahí a recuperar los nuevos esqueletos solo hubo que dar un pequeño paso.

Hacer un reloj de estas características es todo un arte y mucho más complejo de lo que parece a simple vista. Un esqueleto al uso parte de un movimiento normal del cual se han eliminado todos los elementos que no son imprescindibles para su correcto funcionamiento. Este trabajo se centra sobre todo en cortar el interior de la platina, puentes y ruedas hasta convertir estas piezas en simples estructuras funcionales. Cortar en exceso cualquiera de estos componentes puede ser fatal para la precisión del movimiento y acabar estropeándolo. Solo las manos de los relojes más expertos son capaces de encontrar el acabado perfecto.

Folleto publicado por Zenith para el lanzamiento del primer Defy, en 1969
Folleto publicado por Zenith para el lanzamiento del primer Defy, en 1969. La manufactura destacaba su enorme resistencia, fruto de un innovador sistema de construcción con dispositivo antichoques.

UN ANTECEDENTE DE GRAN ÉXITO

Zenith recuperó en 2017 la colección Defy con un espectacular y tecnológica versión (Defy 21) equipada con un movimiento capaz de medir las centésimas de segundo. Era el aperitivo para el vanguardista Defy Lab, un modelo avanzado a su tiempo, con un innovador escape de silicio para convertirlo en el reloj mecánico más preciso del mundo. La manufactura de Le Locle demostraba así su potencial tecnológico y abría el camino para la que sería su gran apuesta comercial del siguiente año, el Defy Classic.

Aquella nueva colección, definida por su diseño de brazalete integrado, incorporó desde su lanzamiento una versión Skeleton. Desde el primero momento fue un rotundo éxito por la capacidad de sus creadores en dotarle de un aire moderno y vanguardista, que lo hacía más similar al motor de un superdeportivo que a un esqueleto al uso. Además, el Defy Classic Skeleton era fácilmente reconocible por la forma de estrella de cinco puntas de su platina. Un ingenioso guiño al logotipo de la manufactura.

El Zenith Defy Skyline Skeleton acompañado del Defy Skyline, presentado el pasado año.
El Zenith Defy Skyline Skeleton acompañado del Defy Skyline, presentado el pasado año.

La buena recepción del Defy Classic Skeleton llevó a la firma a experimentar con diferentes materiales. Primero fue el titanio, más tarde llegó el carbono y la cerámica. En este último material están realizadas las dos versiones del Defy Skeleton que Zenith lanzó a finales del año pasado en colaboración con la casa de ropa técnica Fusalp y que ha enamorado a los aficionados al esquí.

EL TURNO DEL DEFY SKYLINE SKELETON

A pesar del gran éxito que ha obtenido el Defy Classic Skeleton, la apuesta actual de la firma por el Defy Skyline mostraba claramente la evolución del concepto hasta llegar al modelo que acaba de presentar Zenith. El nuevo reloj combina las virtudes de la línea Skyline con el atractivo de los relojes descubiertos.

El Defy Skyline Skeleton está construido en acero, el material de referencia de la colección. Tiene un diámetro de 41 milímetros y se diferencia del Defy Classic por el bisel dodecagonal que imprime carácter a la pieza. No falta la corona de cinco lados que Zenith incorporó al Defy Skyline el año pasado. Como buen Defy, el Skyline Skeleton tiene una más que razonable hermeticidad de 100 metros. No es un reloj de buceo, pero se defenderá con enorme solvencia en cualquier ambiente acuático.

El Zenith Defy Skyline Skeleton es un reloj de estética moderna y contemporánea, pensada para el amante de los relojes habituado a recorrer la ciudad.
El Zenith Defy Skyline Skeleton es un reloj de estética moderna y contemporánea, pensada para el amante de los relojes habituado a recorrer la ciudad.

EL PRIMERO, UN MECANISMO ICÓNICO

El interés de Zenith por evolucionar del Defy Classic al Defy Skyline respondía, entre otros motivos, al deseo de equipar esta colección con su movimiento fetiche El Primero. Recordemos que Zenith es sobre todo conocida entre los aficionados a la relojería por este mítico calibre, lanzado en 1969, y que ha pasado a la historia por ser el primer cronógrafo automático comercializado por la industria relojera suiza. Además del carácter pionero, El Primero siempre ha destacado por su capacidad de medición de décimas de segundo, gracias a su funcionamiento con una frecuencia de 36.000 alternancias a la hora. Las más grandes creaciones de Zenith siempre han llevado El Primero, y el Defy no podía ser una excepción.

En comparación con el anterior Defy Classic Skeleton, esta nueva versión Skyline destaca por la inclusión de un movimiento El Primero.
En comparación con el anterior Defy Classic Skeleton, esta nueva versión Skyline destaca por la inclusión de un movimiento El Primero.

La inclusión del nuevo movimiento El Primero 3620 es la gran diferencia del Skyline Skeleton respecto a la versión Defy, que llevaba una modificación del calibre Elite. El cambio es evidente en la arquitectura del mecanismo, que pasa de tener forma de estrella de cinco puntas a una forma de cruz. Por el camino ha perdido la ventana de fecha y ha ganado un segundero que hará de este reloj el juguete preferido de sus afortunados compradores. Al igual que en el Defy Skyline normal, el segundero de la versión Skeleton completa un giro cada 10 segundos, en lugar de los 60 habituales. Es un modo bastante ingenioso de mostrar la capacidad del mecanismo para medir las décimas de segundo y, no menos importante, un excelente recurso técnico para diferenciarlo de la competencia.

Reloj Zenith Defy Skyline Skeleton
Zenith Defy Skyline Skeleton con esfera negra
Reloj Zenith Defy Skyline Skeleton
Zenith Defy Skyline Skeleton con esfera azul

Más allá de su incuestionable atractivo, descubrir el Defy Skyline Skeleton es toda una experiencia para los amantes de la relojería mecánica. No todos los días se tiene la oportunidad de contemplar por ambas caras un movimiento como El Primero. Por ejemplo, en las versiones tradicionales no tenemos ocasión de ver con detalle la rueda del escape del movimiento, realizada en silicio y fácilmente identificable por su color violáceo.

DOBLE VERSIÓN, DOBLE CORREA

El Defy Skyline Skeleton se ha presentado en dos versiones en azul o negro. El tratamiento cromático, una exclusiva que Zenith viene empleando en sus movimientos en los últimos años, se aplica a la platina, puentes y realce de la esfera.

Las dos versiones que Zenith ha presentado del Defy Skyline Skeleton acompañadas del Defy Skyline de esfera azul.

El reloj viene con el brazalete de acero integrado, emblema de la colección Defy Skyline. Además, el reloj se entrega con una correa complementaria realizada en caucho y en color a juego con la esfera. El cambio de correa se realiza en apenas unos segundos, y sin necesidad de herramientas, gracias al sistema de cambio rápido que equipa.

Estas dos versiones del Zenith Defy Skyline Skeleton salen a la venta con un precio de 11.800 euros. El mejor modo de volver a disfrutar de la relojería mecánica, sin secretos que esconder.