SKELETON CERAMIC
La colección Octo Finissimo de Bvlgari se presentó en 2014 y rápidamente se convirtió en uno de los relojes más llamativos del mercado. Ahora, la casa transalpina añade a la gama tres nuevos modelos que siguen siendo tan increíblemente finos como sus predecesores. Se trata del Octo Finissimo Chronograph GMT Automatic, el Octo Finissimo Ceramic Automatic y el Octo Finissimo Skeleton Ceramic. Los dos últimos destacan por la geometría escalonada de su caja y, sobre todo, por el hecho de estar fabricados con cerámica negra mate en una apuesta por la monocromía más absoluta que aporta ese material y que le imprime elegancia y sobriedad.
El Skeleton Ceramic monta una caja de 40 mm de diámetro y un grosor de 5,5 que garantiza una hermeticidad de hasta 30 metros. Es de cerámica, igual que la corona, la esfera y el brazalete, que resulta muy cómodo porque este material es especialmente ligero y suave al tacto. Su cierre desplegable, por cierto, se encaja en el reverso de la pulsera y también es cerámico, un detalle que lo diferencia de la mayoría de relojes con pulseras de cerámica, que lo suelen llevar de aleación de metal.
A través del cristal de zafiro, el mecanismo Skeleton Ceramic está completamente a la vista por delante y por detrás, lo que transmite una sensación de modernidad y capacidad técnica sin igual. Muestra las horas, los minutos y los segundos con agujas facetadas recubiertas con PVD negro para combinar con el cromatismo oscuro del conjunto, además de indicar la reserva de marcha a las 9 horas. Anima este reloj un movimiento de cuerda manual cuyo grosor es mínimo dadas las dimensiones de la caja: solo 2,25 milímetros. Se trata del calibre BLV 128K, que integra 28 rubís y otorga una reserva de marcha de más de 65 horas. Tan fino y tan poderoso.
