Las fiestas de Navidad y sobre todo el fin de año están rodeadas de un aura extraordinario. Es una época de emociones que nos invita a rodearnos de detalles sofisticados, un momento mágico en el que las joyas se convierten en algo mucho más que accesorios: son pequeñas obras de arte que nos hacen brillar, auténticas declaraciones de estilo y sofisticación y, por supuesto, regalos eternos que celebran el amor.
La colección Red Carpet de RABAT se erige como una opción excepcional. Inspirada en la opulencia y el glamour de las grandes alfombras rojas, esta línea eleva el concepto de joyería al máximo, combinando un diseño exquisito con un trabajo artesanal y unas piedras preciosas de calidad insuperable: todos los diamantes de RABAT tienen un origen ético y responsable. La precisión con la que RABAT selecciona y talla las piedras preciosas refleja la dedicación y la experiencia de la firma. Los diamantes, rubíes, zafiros y esmeraldas, cuidadosamente engastados en platino u oro de 18 quilates, protagonizan diseños que equilibran la modernidad con una estética atemporal.

La atención al detalle es el sello distintivo de esta colección. Las gargantillas con cascadas de diamantes, los pendientes chandelier que aportan luz al rostro y los anillos que destilan sofisticación se convierten en piezas clave para brillar en la noche más mágica del año. En la época en la que elegimos la elegancia por encima de todo, las piezas de RABAT son el reflejo perfecto de la sofisticación y el encanto que definen las celebraciones más memorables. Pero, ¿cómo combinarlas para alcanzar la máxima sofisticación?
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Si optas por un look de esmoquin o un traje de corte masculino, la colección Red Carpet te aportará un contraste fascinante entre la sobriedad de la sastrería y los destellos de luz de los diamantes. Los diseños rivière en pendientes, pulseras o collares son capaces de transformar un conjunto monocromático en una declaración de estilo audaz, y los diamantes negros serán los perfectos compañeros de un esmoquin.
Si prefieres los vestidos glitter, metalizados o de fantasía, propios de estas fechas, las piezas de Red Carpet complementarán la luminosidad de los tejidos.
Unos pendientes largos con diamantes en talla marquesa o brillante son ideales para acompañar escotes o peinados con recogidos. Y si quieres aportar un toque de color, opta por la exclusividad de los diamantes amarillos: llévalos como pieza única o combínalos entre sí para un efecto maximalista.

Al fin y al cabo, esta es la época del año en la que no funciona la máxima ‘menos es más’. Porque celebrar el año que nos deja y celebrar el que entra con joyas es una forma de hacer un homenaje a los logros conseguidos e ilusionarnos con los proyectos futuros.