Ni mucho frío ni mucho calor. El entretiempo es quizás la mejor época del año en cuanto a temperatura, pero puede convertirse en un quebradero de cabeza en cuanto a estilo. Y es que cuando ya es tarde para ir en mangas de camisa pero pronto para sacar el abrigo: ¿Cuál es la mejor opción?
Tenemos cinco propuestas que son tendencia ahora (y lo serán siempre) para que combines cualquier look en cualquier ocasión y momento, porque además de añadir un plus de estilo a tu armario estas opciones son extremadamente cómodas.
La chaqueta acolchada
No es la primera vez que las chaquetas acolchadas salen de la intimidad de nuestros dormitorios para exhibirse en la calle —en los 70, tejidos satinados de guata dieron lugar a looks de noche—, pero sí es la primera vez que causa tanto furor. La tendencia comenzó a principios de 2020 (las insiders danesas fueron pioneras al llevarla y la marca Rodebjer al crearla), y a partir de entonces es nuestra prenda de entretiempo favorita. Hace match con prendas de sport y de oficina, combina con todo y en cualquier momento, antes de que nos tengamos que pasar al abrigo de lana. Maria Grazia Chiuri la llena de exotismo: se rinde esta temporada a los materiales acolchados en su colección para Dior, inspirada en India y en los archivos del exdirector creativo Marc Bohan que viajó a Mumbai y Delhi en 1962.
La perfecta
Hoy es un básico de nuestro armario pero cuando nació en 1928 de la mano de Irving Schott, esta cazadora de cuero era el símbolo de la tribu neoyorquina que montaba en Harley-Davidson. Su cierre con cremallera la hizo más cómoda y un forro térmico permitía aislar del frío al que la llevaba. Cuando Marlon Brando se puso una perfecto en Salvaje (László Benedek, 1953) nació el icono que es hoy. Enseguida saltó al terreno musical —desde Ramones a George Michael, Debbie Harry, Sex Pistols o Madonna— y al de la moda. Hoy vuelve a interpretarse en su versión más literal (Anthony Vaccarello la ha convertido ya en una insignia de Saint Laurent Paris), o en versiones en diferentes colores y diseños, como la creación a partir de parches (y total look a juego) de Gabriela Hearst para Chloé.
La chaqueta de tweed
Coco Chanel solía decir que fue ella la que enseñó a los escoceses a hacer tweed. No iba desencaminada. La diseñadora convirtió una tela tosca, relegada a ropa de trabajo y looks masculinos, en la chaqueta más suave, cómoda y elegante. Lo que en los años 20 del siglo pasado fue una revolución en el armario femenino hoy es una de las prendas más deseadas y prácticas. Con un corte recto, cuatro bolsillos, botones joya con la doble C y una cadena de latón cosida en el forro (aquí el truco mágico de su perfección) para garantizar una caída impecable. Y Karl Lagerfeld la reinterpretó una y otra vez adaptándola a cada tiempo. Por eso hoy las opciones son infinitas: desde la clásica silueta de Coco hasta su versión tipo bómber. Y todas ellas son un tesoro.
El blazer
Cuando hablamos de armario de entretiempo siempre hay que incluir un blazer y, si es oversize, mejor. La pana o los estampados de cuadros son una muy buena opción para combinar tanto en contextos de oficina como en looks de fin de semana. Añádele unos pantalones extra anchos —casi como los Oxford bags (tendencia masculina de la primera mitad del siglo XX)— y conseguirás la estética british depurada como lo hace Louis Vuitton en su propuesta de otoño-invierno. Si apuestas por blazers de inspiración navy (en azul marino y con filas de botones dorados), llévalos en total looks masculinos de traje sastre con pantalones a juego, o consigue un resultado athleisure con jeans y deportivas, inspirado en la influencia burguesa de las colecciones de Celine.
El trench
Nunca ha dejado de llevarse, y mucho menos en looks de oficina, pero siempre vuelve con alguna novedad, esta vez llega oversized y largo, muy largo, casi hasta los tobillos. A los tonos clásicos como el caqui y el beige, la firma The Row añade también un gris piedra neutro y versátil, perfecto para completar los looks más minimalistas de la tendencia quite luxury, que tiene en Jennifer Lawrence su máxima inspiración. Y, por supuesto, no hace falta que llueva para ponérselo: el trench es la pieza más cómoda y práctica de los periodos de entretiempo, sobre todo cuando hay que buscar un comodín con el que estar perfecta en cualquier plan laboral… o lo que surja.
